En 1975

Pamplona afrontaba con incertidumbre el que, a la postre, sería último año de vida del general Franco, y la prensa local se hacía eco de aquel panorama revuelto... a su manera. Tal día como hoy, por ejemplo, Diario de Navarra se hacía eco de unas declaraciones de la hermana de Franco, donde decía que el dictador gozaba de buena salud, y que su enfermedad, sin mayor importancia, debía deberse al esfuerzo de haber pescado un salmón de 12 kilos. En cuanto al Pensamiento Navarro, más escatológico, dedicaba un artículo a las supuestamente milagrosas caras de Bélmez, y relataba además que en Barcelona había nacido un niño con dos cabezas.

La fotografía muestra una perspectiva de la calle Yanguas y Miranda, con el amplio solar obtenido tras el derribo de los cuarteles, sobre el que ya se está comenzando a construir. Enfrente, tras el bloque de la estación de autobuses, se adivina el denominado solar de Intendencia, y al fondo la Audiencia Provincial.

Calle de Yanguas y Miranda y plaza de los Txistus, 1975

Hoy en día

La zona ha sido profundamente transformada, hasta el punto que resulta difícil identificarla. Tan solo el edificio de Geltoki, situado a la derecha, certifica de manera exacta la correspondencia de ambas imágenes.

Vemos, en primer plano, la rampa de acceso a la nueva estación de autobuses, e inmediatamente detrás la denominada plaza de la Paz, o de los Txistus. Toda la mitad izquierda de la foto está ocupada por el inmueble de la Caja de Ahorros Municipal, un interesante edificio proyectado por Xabier Sánchez de Muniain y Roberto Urtasun, y detrás se ve parte del bloque horizontal de la Audiencia, actual Parlamento de Navarra. En el lado derecho, detrás de Geltoki, comprobamos que el solar de Intendencia ha sido ocupado por la montonera de chapas metálicas que los constructores de El Corte Inglés le endiñaron a la ciudad. Un monstruoso rallador de queso que, vete tú a saber por qué, se levanta donde debió construirse la Biblioteca de Navarra.