Aprender a cortar para buscar tajo y poner toda la carne en el asador. Eso es lo que está haciendo un grupo de 15 personas en situación de desempleo que se forma en el Mercado de Santo Domingo con el objetivo de intentar encontrar trabajo en el sector cárnico. 

“Son un alumnado muy implicado y con ganas de trabajar en un área con gran demanda. Creo que el que quiere, pone empeño y es un poco habilidoso puede encontrar empleo tranquilamente”, asegura César Salón, trabajador de la carnicería Abaurrea y uno de los tres profesores del curso junto a Mikel Aldabe y Marta Muruzábal.  

Se trata de un programa del Gobierno de Navarra para personas en situación de desempleo y que se realiza a través de la empresa Rodoia desde 2020. “Hace tres años, nos pidieron enseñar el curso en la carnicería Abaurrea y dijimos que sí”, explica César Salón.

“Al principio éramos un poco novatos dando clase, pero luego le vas pillando y vas aprendiendo con ellos cómo hay que enseñar y cómo no. Y, si podemos ayudar a alguno a encontrar trabajo, nosotros encantados”. 

“Se toca mucho cuchillo”

La formación, que dura unos dos meses con clases de lunes a jueves de 9.15 a 14.30 horas, es esencialmente práctica. “Les intentamos enseñar todo lo que es el trabajo de una carnicería. Por ejemplo, deshuesar pollo, cerdo, ternera y cordero. Es un curso en el que se toca bastante cuchillo. Eso es lo que queremos porque es la única manera de aprender”, remarca. 

“Por ejemplo, esta mañana del jueves hemos empezado haciendo pollo. Claro que les tienes que explicar, pero después tienen que hacer, hacer, hacer y volver a repetir. Es mucho más práctico que teórico y se hace muy ameno. Luego, hemos hecho ternera, cordero y salchichas, aprovechando que tenemos embutidora. Hacen un poco de todo, eso es lo bonito de este curso”.

Al acabar los casi dos meses de formación, el alumnado realiza prácticas en diferentes comercios. “De hecho, ahora en nuestro puesto de carnicería Abaurrea está trabajando a media jornada una chica que hizo un curso anteriormente. Para nosotros es una gran satisfacción ver cómo se incorporan al mercado laboral”. 

Gran demanda de trabajo

“Hay bastante demanda de empleo porque las carnicerías están teniendo problemas para contratar a gente. Eso sí, el trabajo en el comercio es un poco complicado porque hay que trabajar los sábados a la mañana y en algunos sitios de partido. Te tiene que gustar lo que haces y requiere esfuerzo”, remarca.

La formación se realiza en grupos de 15 personas para que sea “lo más interesante, efectivo y rentable que se pueda”. “El grupo que tenemos es muy majo, tienen disponibilidad y ganas de aprender”.

“El año pasado hicimos tres grupos y, en lo que llevamos de año, este es el primero que tenemos. Es complicado porque cada curso dura unos dos meses y nosotros, por cuestiones de trabajo, lo tenemos muy difícil en navidades, San Fermín y el verano. El año pasado tuvimos tres y fue demasiado. Creo que lo ideal es hacer uno al año como ahora. Estamos muy contentos con este grupo, disfrutando mucho”, concluye.