Cupcakes, tartas, galletas al estilo americano y brownies son solo algunas de las opciones que Jen Rupp, estadounidense de 38 años afincada en Pamplona, ofrece en su cafetería, Jenny’s Bakery & Café. Este local, situado en la calle del Monte Monjardín, abrió sus puertas el pasado 19 de diciembre, así que Rupp, junto a su marido, pamplonés al que conoció trabajando en Chicago, ofrece también alternativas saladas como brunch, tostadas o sándwiches. “Es una forma de compartir la repostería americana con la gente de Pamplona”, asegura. 

Ella misma elabora los productos en su obrador situado en el local a la vista de todos, porque cuenta con un ventanal que ofrece a los clientes una visión perfecta de la mesa en la que surge la magia durante la decoración de los cupcakes. “Una vez vino un padre con su hijo para verme trabajar”, recuerda. El resto del ambiente del local sigue una línea minimalista similar a la de los establecimientos estadounidenses. De hecho, Rupp asegura que los ladrillos que adornan el interior de la cafetería fueron escogidos por su gran popularidad en Chicago, una ciudad que también se homenajea a través de fotografías, entre las que se puede encontrar la figura del Olentzero o un cuadro pintado por su madre de una granja de Wisconsin

Y es que esta combinación de cultura navarra y estadounidense está triunfando entre los pamploneses, donde los postres estrella son los brownies, el bizcocho de limón pero, sobre todo, el bizcocho de canela, una receta familiar, al igual que los cupcakes de zanahoria. Y para los paladares salados, la opción favorita es el panini de queso brie, pavo, rúcula, manzana y miel. “En estas tres semanas que llevamos abiertos he visto a más de una persona repetir en el local”, remarca satisfecha. Asimismo, afirma que aunque de momento su carta no cuenta con opciones veganas, le gustaría añadirlas en el futuro

Además de comida, Rupp y sus tres camareras, Marina Blasco, Mayra Irisarri y Eva Jorge de la Torre, ofrecen una variedad de té, refrescos, agua con gas, “muy popular en los Estados Unidos”, y, por supuesto, cafés de especialidad de una empresa valenciana dirigida por mujeres, un comercio que Rupp cree importante apoyar. Asimismo, en la cafetería también se oferta cerveza y vino, además de una pequeña variedad de productos típicos en Norteamérica, como los Reese´s, muy populares entre los clientes, o un sirope canadiense “buenísimo”.  

Pasión por la repostería

Este amor por la cocina le vino heredado de su madre y su abuela. “Ellas siempre estaban haciendo galletas y tartas y a mí me gustaba cocinar para casa y mis amigas después de trabajar”. Tras 9 años dedicándose a los recursos humanos, decidió que “quería cambiar de trabajo”, por lo que en 2018 comenzó a estudiar repostería y a trabajar por primera vez en una pastelería, en la que estuvo cuatro años. Sin embargo, la idea de crear su propio negocio ya rondaba en la mente de Rupp, un sueño que se hizo realidad cuando se mudó, junto a su marido y sus dos hijos, de 7 y 3 años, a Pampona en agosto de 2022. “Queríamos que nuestros hijos aprendieran la cultura de su padre, además de que yo no quería trabajar para otras personas y prefería hacer mis propias recetas, que a la gente les gustaban mucho”, destaca. En enero de 2023 empezó la búsqueda de un local para poner en marcha su primer proyecto como emprendedora, y en abril lo encontró en Pamplona, una ciudad en la que la familia se encuentra muy a gusto. “Mis hijos han aprendido mucho castellano y euskera, y estamos muy contentos aquí, sobre todo por el tamaño de la ciudad, aunque es muy diferente de Chicago”, añade.