Dos nombres propios capitalizan la atención de la final del Campeonato de Parejas del domingo en el frontón Navarra Arena de Pamplona. Son los de Jokin Altuna y José Javier Zabaleta, los pelotaris más determinantes en su posición del cuadro profesional. El amezketarra mezcla con un Julen Martija con el que ya conquistó la txapela hace dos campañas. El pegador de Etxarren, entretanto, afronta su sexta final con su sexto delantero distinto (Irujo, Ezkurdia, Irribarria, Elezkano II, Elordi y Peio Etxeberria).

Además, en el duelo entran otros factores en juego: la cancha, que se inclina para los pegadores, el material o la tensión. Los directores técnicos de Aspe y Baiko Pilota, así como campeones históricos de la modalidad tratan de desentrañar para esta cabecera dónde estará la clave.

Jokin Etxaniz

“Los precedentes no sirven, es otro frontón y una final”

Jokin Etxaniz (Bergara, 1970) ha asfaltado de oro páginas de la historia reciente de la pelota a mano. Es el director deportivo de Aspe, un pilar para sus manistas y un entrenador concienzudo y que destila buen rollo. Los resultados están ahí: desde 2017 la firma de Eibar solamente ha dejado pasar una txapela de Primera, la del Manomanista de 2022, que ganó Laso ante Ezkurdia. Cuatro de sus pupilos se juegan el domingo el cetro del Parejas de Primera en el Navarra Arena. Irá tranquilo a ver el choque entre Altuna III-Martija y Peio Etxeberria-Zabaleta. El trabajo está hecho. “La txapela se queda en casa”, dice. Además, en su palmarés particular aparece el título de la 92-93, vencido con Zezeaga ante Urionaguena-Galarza III (22-15).

“En los dos precedentes han ganado los navarros, pero ahora es otro frontón, otro día. En una final puede pasar cualquier cosa. Se ha visto que Altuna III y Martija están muy bien. Lo anterior no vale de nada”, desgrana el preparador. El bergararra afirma que “el trabajo de Zabaleta será importante. Si José Javier domina, marca el ritmo, aunque Altuna y Martija estén bien, es complicado. José Javier puede ser determinante”.

“Jokin ha tenido mala suerte durante el Parejas. Sufrieron. Se les complicó el campeonato. Sacaron partidos comprometidos. Uno no sabe cómo va a responder al salir de una lesión. Altuna es un fenómeno. Si no trabajas, por mucha calidad que tengas, no obtienes resultados”, certifica Etxaniz. “Martija ha ido de menos a más. Le tocará jugar mucho”, explica.

Aimar Olaizola

“El Navarra Arena es una cancha exigente, que se hace pesada”

Aimar Olaizola (Goizueta, 1979) es el actual director técnico de Baiko Pilota, pero además el pelotari con más finales del Campeonato de Parejas de la historia. Ha llegado a ocho (2003 con Pascual, 2006 con Zearra, 2008 y 2009 con Mendizabal II, 2011 con Begino, 2014 con Aretxabaleta y 2016 y 2020 con Urrutikoetxea), de las que ha ganado tres (2008, 2011 y 2016). Cuatro txapelas del Manomanista (2005, 2007, 2012 y 2013) y siete del Cuatro y Medio (2002, 2004, 2005, 2008, 2011, 2012 y 2013) construyen su palmarés.

“Diría que es una final abierta. En los dos precedentes, Peio Etxeberria y Zabaleta se han llevado el gato al agua. Hay dos pelotaris que marcan mucho la diferencia que juegan en contra: Altuna III y José Javier”, esgrime el goizuetarra, quien revela que “habrá que ver si el pegador domina claramente. Con ellos dos en la cancha, puede pasar cualquier cosa”.

“El Navarra Arena es un frontón exigente, que se hace pesado. A Peio y Zabaleta les puede venir mejor, pero no será definitivo”, reflexiona Aimar. El de Baiko prosigue que “desde el día de la presentación del campeonato dije que Altuna III-Martija estaban entre los favoritos a la txapela. Para ganarles hay que jugar mucho”.

Sobre las dinámicas de ambas combinaciones –Peio Etxeberria y Zabaleta se clasificaron en la segunda jornada de semifinales y Altuna III-Martija llegan tras dos match-balls–, Olaizola II articula que “desde fuera puede parecer que los navarros han tenido un Parejas más tranquilo, pero se han dejado la piel en cada compromiso”. “Son dos duetos potentes y puede ganar cualquiera. Depende del día y del momento, como digo siempre”, finaliza el director técnico de Baiko Pilota.

Mikel Unanue

“Si tengo que jugármela, por Altuna III-Martija”

Mikel Unanue (Añorga, 1968) tiene una sola txapela del Campeonato de Parejas, conquistada en la campaña 1997-98 junto a Jokin Errasti ante Jokin Etxaniz y Aitor Elkoro por 22-21. El delantero estuvo además en otras tres finales: en la 1991-92 perdió con Zezeaga ante Bergara II-Arretxe (22-18), en la 1994-95 cayó con el mismo zaguero ante Retegi II-Errandonea (22-17) y en 2000 no pudo repetir éxito con Errasti ante Titín III-Lasa III (22-19).

“Puede haber varios escenarios. Si Zabaleta marca el ritmo, los azules tendrán muchas opciones. Peio también tiene que acertar. Pero Jokin siempre descompensa los partidos. En el caso de que no bombardeen a Martija, él va a coger la responsabilidad, va a entrar de sotamano y meterá velocidad. Es raro que desaparezca de la final”, pronostica el donostiarra. “Altuna ha estado con el hombro mal y la zurda tocada, pero cuando ha cogido frescura, cambia el encuentro. Acelera todo. Por eso digo que la final pasa por las manos de Zabaleta si da altura y evita al amezketarra. Eso sí, luego hay que acabar el tanto”, define Mikel.

“A Peio le he visto bien todo el campeonato. Ha salvado la papeleta en varias ocasiones. Lleva una buena línea”, analiza Unanue, que recita que “Martija ha ido en ascensión. Basta con que esté Altuna para que se crezca. Es el complemento ideal. Necesita un zaguero que pierda poco, ande en la cancha, dé altura y la ponga por la pared”.

Abel Barriola

“Veo algo más favoritos a Peio Etxeberria y Zabaleta”

Abel Barriola (Leitza, 1978) llegó a dos finales del Parejas. En la primera, en 2011, con Xala, la Liga de Empresas no permitió un aplazamiento y no pudo saltar al Bizkaia por lesión; la segunda, en 2014, la ganó con Juan Martínez de Irujo ante Olaizola II-Aretxabaleta (22-13). Ese día conquistó la txapela que le faltaba, pues ya gozaba de las del Manomanista (2002) y el Cuatro y Medio (2001). Disputó dos finales más en toda la cancha y otras cinco en la jaula.

“La final del Navarra Arena está muy abierta, pero si me tuviera que decantar por una pareja, sería por Peio Etxeberria y Zabaleta. Al final, si José Javier tiene el día, marca mucho. En esos partidos, castiga y falla poco. Contra un zaguero así es muy complicado jugar. Pone el ritmo”, desbroza el navarro. No cree que la “inexperiencia” pueda “pasar factura” al delantero de Zenotz.

“Y ahí está de nuevo Altuna III, hacia el que se me acaban los calificativos. Es un pelotari diferencial en los cuadros alegres y llega en un gran estado de forma. De todos modos, si alguien puede hacerle sombra, ese es un zaguero pegador como José Javier”, reivindica Barriola.

Sobre el Navarra Arena, Abel expone que se trata de una cancha “exigente”. “Tiene salida de frontis y la pelota coge mucha carga a partir del cuadro siete. Aun así, yo pondría más la atención en el material”, declara.

Oinatz Bengoetxea

“Está igualada, pero me gusta un poco más por Altuna III-Martija”

Oinatz Bengoetxea (Leitza, 1984) disputó tres finales del Parejas en su carrera y solo pudo ganar una. En 2015, junto a Untoria, tumbaron a Berasaluze II-Zubieta (22-7). En 2005 y 2017 vio la cruz de la moneda. En la primera de las ocasiones jugó con Beloki ante Irujo-Goñi III (22-12) y en la segunda con Larunbe ante Irribarria-Rezusta (22-14). Es otro de los componentes del selecto club de la Triple Corona, ya que posee dos trofeos del Manomanista (2008 y 2017) y otro del Cuatro y Medio (2016).

“Veo un partido muy igualado, pero tal vez me gusta por Altuna III y Martija. Desde el principio comenté que eran favoritos y lo están reiterando. Martija está muy bien y cuando está así, es de los mejores zagueros. Está con chispa, mueve muy fácil la pelota. Y Jokin está rápido y endiabladamente efectivo y eficiente. El nivel que dio en Eibar es increíble”, atestigua el campeón de Leitza. “Peio Etxeberria y Zabaleta han hecho un gran campeonato y quizás el Navarra Arena les beneficia un poco. Se puede nivelar la cosa”, sostiene.

“El factor Zabaleta es importante, pero el de Altuna III también”, argumenta Bengoetxea VI. “La velocidad que le mete Jokin a la pelota es tremenda. Desde que salió de la lesión, como pareja, han ido mejorando”, proclama Oinatz.

La experiencia es fundamental. “Todos los partidos son diferentes, pero Altuna III está acostumbrado a disputar este tipo de partidos”, valora el leitzarra.

Álvaro Untoria

“La tensión y las ganas marcan más que el frontón”

El caso de Álvaro Untoria (Nájera, 1990) es particular. Ganó su única txapela del Campeonato de Parejas de Primera entrando de suplente de Andoni Aretxabaleta en la edición de 2015. Su nivel fue espectacular junto a Oinatz Bengoetxea, con quien acabó llevándose el cetro ante Berasaluze y Aitor Zubieta por un claro 22-7.

“Bajo mi punto de vista, se trata de una final abierta porque hay dos pelotaris que pueden romper el partido: Altuna III y Zabaleta. Es una cita bastante bonita”, razona el riojano. Untoria apostilla que “el Navarra Arena tira un poco para José Javier, pero no marca mucho. La tensión y las ganas son más determinantes que la cancha. No supone una ventaja para ninguna de las dos parejas”.

“Jokin es el mejor pelotari que hay en activo y está acostumbrado a la presión. Eso sí, a un partido nunca se sabe. Peio quizás tiene menos experiencia, pero las ganas suplen esa carencia. A los pelotaris nos gustan los choques de presión. Disfrutamos”, remacha el najerino.

Iker Irribarria

“Está equilibrada porque están Zabaleta y Altuna III”

El 4 de marzo de 2023 se retiró de la pelota Iker Irribarria (Arama, 1996) por un problema de rodilla que no le permitía seguir en el deporte de alto nivel. Sufría cada vez que salía a la cancha. Aquel día en el Atano III se cerró una carrera corta pero fructuosa. Es el rey precoz de la pelota, pues es el campeón del Manomanista y del Parejas más joven de la historia. Triunfó en toda la cancha en 2016 con apenas 19 años ante Mikel Urrutikoetxea (22-13) y una campaña después se alzó con el título de duetos junto a Beñat Rezusta ante Bengoetxea VI-Larunbe (22-14). Ganó otra txapela mano a mano (2019 ante Urruti de nuevo) y perdió dos finales, la del Manomanista de 2017 ante Bengoetxea VI y la del Parejas de 2019 con Zabaleta ante Elezkano II-Rezusta.

“La veo equilibrada porque en un lado está Zabaleta y en el otro, Jokin. La balanza está al cincuenta por ciento”, especifica el zurdo de Arama. “Con la pintura mate del Navarra Arena, la pelota sale más del frontis. Es una cancha en la que el material coge peso en los cuadros largos. Es complicado atacar. Da un poco más de tiempo y eso puede favorecer al zaguero, pero, a la vez, Peio tendrá más complicado terminar. El encuentro puede estar ahí”, asegura Irribarria.

“Altuna III y Martija vienen de hacer un partido casi perfecto. Los dos estuvieron a gran nivel. Eso es importante para ir a una final. Empezaron justos y han ido de menos a más. Se compenetran muy bien. No es casualidad que estén ahí”, admite Iker, quien alega que “a Peio Etxeberria le veo muy centrado y a José Javier a muy buen nivel. Están tranquilos”.