El Comité Ejecutivo Nacional de Vox ha designado a Maite Nosti como la candidata al Parlamento de Navarra. Maite Nosti es médico generalista, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra en 1980. Cuenta con experiencia laboral en el campo de la industria farmacéutica como delegada de laboratorio. A su vez, ha ejercido como médico en el Instituto Nacional de Salud Pública y en el Servicio Navarro de Salud, desempeñando su labor en ambulatorios, centros de salud, medicina rural, urgencias rurales y en el Servicio de Urgencias Extrahospitalarias, hasta su jubilación que se produjo en diciembre de 2021, ha informado Vox en una nota.

Maite Nosti reconoce que “a diferencia del resto de candidatos al Parlamento Foral”, ella no es una profesional de la política, sino que es “una profesional de la salud pública que tras 37 años cuidando de la salud de los navarros”, pretende ahora “cuidar del bienestar, la seguridad, el empleo y la igualdad de oportunidades de los navarros”.

La candidata navarra se compromete a “aplicar una considerable bajada de impuestos para que Navarra recupere la competitividad fiscal; y a cerrar el centro de menas de Marcilla que tanto tiempo lleva causando graves perjuicios al municipio”, en caso de ser elegida presidenta de Navarra. “Quien venga legalmente a trabajar siempre es bienvenido, pero no podemos seguir alentando el efecto llamada a la inmigración ilegal”, sintetiza.

Considera que los distintos gobiernos de UPN “permitieron la apertura de puertas a las políticas de izquierda que posteriormente el PSOE y Bildu han terminado de aplicar, como es el caso del Instituto Navarro del Euskera - Euskarabidea y la imposición del vascuence; o bien el protocolo de acogida de menas que el alcalde de Pamplona de UPN, Enrique Maya, firmó junto con el Gobierno de Navarra y Delegación de Gobierno en diciembre de 2019”.

Del mismo modo, Nosti expone que “la expulsión de la Guardia Civil de Navarra que tanto han celebrado el PSOE y Bildu, ha sido posible gracias a que el PP de Aznar y UPN de Miguel Sanz se lo pusieron en bandeja hace más de 20 años”. En caso de ser presidenta, garantiza que “el idioma dejará de utilizarse como un método para discriminar del acceso a la administración a quien no hable vascuence”.

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