El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, con la alcaldesa Maider Etxebarria a la cabeza, homenajeó ayer la memoria de Fernando Buesa y Jorge Díez tras los actos vandálicos de la semana pasada contra el panteón del socialista asesinado por ETA –junto con su escolta– en 2000.

“Queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad a las familias de Buesa y Díez, y hacerlo extensivo a todas las familias de la víctimas que fueron de aquellas personas que se niegan a condenar la violencia que existió. Ante ese silencio nos van a tener enfrente. Ante estos actos deleznables y asquerosos vamos a estar enfrente, apoyando la memoria, dignidad y buena convivencia”, expresó la alcaldesa de la capital alavesa, cuya policía local ya investiga los hechos de la semana pasada para encontrar a los autores.

“Ante el fanatismo que atenta contra la solidaridad y el derecho de todos los ciudadanos de vivir en libertad y paz, nos tenemos que revolver y defender nuestros derechos”, reivindicó Etxebarria.

Por su parte, el secretario general de las juventudes socialistas de Euskadi, Gabriel Arrúe, denunció “unos hechos salvajes y crueles” que “generaron una consternación en las juventudes socialistas de Euskadi”. “Era necesario hacer un acto que reparase el daño causado a las familias de las víctimas, en un acto sencillo, pero a la vez muy motivo”, añadió.

“Vamos a responder ante cualquier ataque de este tipo. Frente a su pintura, ellos encontrarán nuestras rosas. Frente a su ignominia encontraran nuestra dignidad y ante quienes prefieren callar y mirar para otro lado, o aún pero, enredarse en debates semánticos estériles para no llamar a las cosas por su nombre, van a encontrar nuestra exigencia firme y clara de que este tipo de actos deben condenarse”, manifestó Arrúe.

Homenaje del partido

El secretario general de las juventudes socialistas de Euskadi explicó que “el legado de Fernando Buesa sigue vivo en las juventudes socialistas. En nuestras ideas, valores y determinación por construir una sociedad en Euskadi mejor, que fueron siempre los objetivos que el persiguió”. “Un ataque a la memoria de Buesa es un ataque a la memoria y a la convivencia, pero también es un ataque a toda la familia socialista vasca”, agregó.

Por otra parte, Arrúe hizo un llamamiento a la implicación de la juventud vasca. “Es muy importante que los jóvenes lideremos estos gestos porque tenemos un papel primordial en la construcción de la sociedad vasca del presente y del futuro”, ha apelado.

Por último, rescató un discurso de Buesa, “que pronunció en 1999 ante las Juntas Generales de Álava”, en el que decía “que el quería construir una Euskadi en la que la única categoría política que confiriera derechos y obligaciones fuera la ciudadanía, porque para el es la única que no discrimina a nadie por razones de raza, religión, política e identidad nacional”.

“Esta frase resume su visión política. Fernando puede estar tranquilo, porque seguiremos luchando por construir la Euskadi que el soñó”, ha concluido el secretario general de las juventudes socialistas de Euskadi.

Por último, la hija de Buesa, Sara, dijo que el ataque pudieron hacerlo “jóvenes que ni saben quién era mi padre, ni conocen nada de nosotros, ni han vivido muchas de las cosas que hemos vivido”. “A mí me pone los pelos de punta pensar que puede haber personas jóvenes radicalizadas con ese odio y esa crueldad”, zanjó.