No habrá cambios relevantes en la política fiscal y tributaria en Navarra. A falta de que el Gobierno foral presente en los próximos días su reforma para el próximo año, la mayoría que sostiene al Ejecutivo foral apuesta por una línea continuista. "Habrá una reforma realista, que se pueda llevar a cabo y elaborada con todo el rigor que nos aportan los técnicos del departamento de Hacienda", ha avanzado en el Parlamento el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, que se ha limitado a señalar que "pronto" se ofrecerán "cifras concretas".

Será en todo caso una reforma alejada de la rebaja general de impuestos que la derecha ha vuelto a defender este jueves en el Parlamento, nuevamente sin éxito. El debate ha venido de la mano del PP, que ha criticado con el habitual catastrofismo la política de impuestos del Gobierno de Navarra. Un argumento que han asumido también Vox y UPN, que han criticado el tratamiento que la Hacienda Foral da a familias y a empresas. "Cambien de compañero de viaje", ha reclamado la portavoz regionalista, María Jesús Valdemoros.

Pero es algo que no está en planes ni del Gobierno ni del consejero de Hacienda, que no ha ocultado que la mayoría que aprobará los presupuestos, previsiblemente en marzo, y la que sacará adelante la reforma fiscal, cuyo trámite parlamentario comenzará las próximas semanas, será la misma que la de los cuatro años anteriores. "Los acuerdos con EH Bildu han sido positivos para el Gobierno y para Navarra", ha defendido Arasti, que no obstante ha mostrado "la mano tendida" para "incorporar a más compañeros de viaje", en referencia a UPN.

No parece que vaya a ser el caso, porque los regionalistas han vuelto a marcar distancias, reclamando un giro en la política fiscal que, a su entender, penaliza la creación de empleo. Y porque la mayoría que sostiene al Ejecutivo se ha vuelto a mostrar cohesionada y contraria a la receta que propone la derecha. Tanto los socios del Gobierno, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, como su aliado parlamentario, han defendido los buenos resultados de la actual política tributaria.

El debate político

Así que a falta de mayor concreción, al menos mientras el Hacienda detalla la rebaja para rentas medias y bajas que anunció la semana pasada, y que incluye la deflactación de la tarifa del IRPF y un aumento de los mínimos personales y familiares, el debate ha ido por el carril ideológico.

 "El papel de la oposición todo lo aguanta, pero el del Gobierno, el de la gestión, es algo mucho más complicado", ha defendido Arasti desde la tribuna, donde ha recordado las dificultades extraordinarias que a las que ha tenido que hacer frente Navarra en los últimos años. "Si hace cinco años nos hubieran dicho que íbamos a vivir tiempos como los que estamos atravesando no nos lo hubiéramos creído. Ahí está la diferencia. Este Gobierno afronta la realidad tal y como viene y se pone manos a la obra", ha asegurado.

El consejero ha añadido que "la receta del Gobierno es aplicar en cada momento medidas que pueden ser beneficiosas para la ciudadanía manteniendo siempre el equilibrio con criterios de prudencia y responsabilidad".

Arasti ha señalado que "la fiscalidad es algo vivo y tenemos que adecuar el contexto a cada momento, pero sin impuestos no hay servicios públicos". "Nuestros trabajo busca el equilibrio entre garantizar la recaudación suficiente, ayudar a las personas e impulsar el tejido productivo y tener un endeudamiento controlado, como así sucede en la Comunidad foral", ha señalado.

El consejero ha explicado que el Gobierno está trabajando en la nueva ley de medidas fiscales, que tiene que estar en vigor el 1 de enero de 2024. "Vamos a apostar por medidas que son necesarias para la ciudadanía en el contexto de alta inflación y tipos de interés también muy altos", ha afirmado.

Era la respuesta de Arasti a la parlamentaria del PPN Irene Royo, que ha afirmado que "en Navarra tenemos la presión fiscal más alta de toda la historia y estamos teniendo una recaudación fiscal que va camino de récord histórico". Frente a ello, ha asegurado que en Navarra "hemos gozado de mejores servicios públicos siendo de las Comunidades con mejor competitividad fiscal".

Así, Royo ha señalado que "bajar impuestos no significa recaudar menos" y ha defendido que, "si se hace con criterio", esa bajada puede implicar "potenciar la actividad económica, más empleo, mayor calidad, mayores cotizaciones con bases competitivas superiores y en consecuencia una mayor recaudación". "La alternativa de recaudar más a base de exprimir al contribuyente no debería ser admisible", ha afirmado.

Por parte de UPN, María Jesús Valdemoros ha subrayado que "lo que la gente demanda es que con los impuestos que paga se pueda sostener un Estado de Bienestar de calidad, en todas su facetas, desde la redistributiva hasta la del desarrollo económico". "Recaudar, sí, pero no haciendo la recaudación el objetivo prioritario; recaudar, sí, pero para gestionar bien. Para ustedes todo se basa en recaudar más y más como único objetivo y no son capaces de generar buenos servicios públicos", ha dicho al Ejecutivo.

La parlamentaria del PSN Ainhoa Unzu ha señalado que en este debate "se están viendo dos modelos de bienestar absolutamente distintos". "Cuantos menos impuestos, menos servicios públicos, y por mucho que se empeñen en decir lo contrario, eso es así, y ese es el modelo de la derecha, un modelo de bajos impuestos y de privatizaciones. No coincide en absoluto con nuestro modelo de garantizar un Estado de Bienestar desde lo público, que ahí está la gran diferencia", ha añadido.

El parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz ha afirmado que "en un contexto como el actual es cuando más necesario resulta contar con un sistema fiscal suficiente, equitativo, eficiente y justo". "La forma en la que se recaudan los impuestos tiene que ayudar a corregir las desigualdades y la fiscalidad ha de ser progresiva. Hay elementos en el sistema fiscal navarro que tienen carácter regresivo y que hay que corregir", ha dicho. En ese sentido, ha explicado que su grupo planteará por ejemplo modificaciones en el Impuesto de Sociedades.

Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha destacado que "afortunadamente, en la legislatura del cambio (2015-2019) se acometió una reforma fiscal que dio la vuelta a la situación económico financiera de la Comunidad foral, no con afán recaudatorio, sino redistributivo y en ello estamos desde entonces". "Preferimos Dinamarca a las Islas Caiman", ha señalado.

Te puede interesar:

El parlamentario de Contigo-Zurekin Miguel Garrido ha afirmado que en los gobiernos de derecha entre 2009 y 2015, las afiliaciones a las Seguridad Social cayeron un 9%, mientras que en los gobiernos "progresistas" posteriores aumentaron un 14%. "Con sus gobiernos, la tasa de paro incrementó en 3 puntos; en gobiernos progresistas, se redujo en 3,6 puntos. Esos son los modelos. Hemos demostrado desde gobiernos progresistas que se puede gobernar mucho mejor", ha indicado.

Por parte de Vox, Emilio Jiménez ha asegurado que "Navarra cuenta con los impuestos mas altos y esto no favorece en nada la competitividad ni la productividad" y ha abogado por "proteger a los navarros del expolio fiscal al que están siendo sometidos". "No somos ricos, no esperamos ningún Plan Marshall, pero hay que gestionar mejor. Están pendiente de ejecutar el 78% de los fondos europeos Next Generation. Debemos buscar la mayor eficacia, eficiencia y optimización de los recursos que nos ponen los navarros", ha señalado.