El Parlamento de Navarra acaba de dar luz verde a las medidas de alivio fiscal para combatir los efectos de la inflación. Los votos a favor de PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, sumados a la abstención de EH Bildu, han permitido sacar adelante un texto que tiene en la deflactación de la tarifa del IRPF y la subida de los mínimos familiares sus dos principales medidas. Tendrán efecto retroactivo desde 1 de enero de 2023, por lo que se notarán en la declaración de la renta de primavera. 

La reforma ha salido adelante pese al voto en contra de UPN. Los regionalistas iban a votar a favor, pero todo ha cambiado tras la moción de censura en Pamplona. Conocida la maniobra para desalojar a Cristina Ibarrola, UPN obvió la letra de la reforma y anunció un voto en contra que solo puede explicarse por puro despecho. De hecho, todos los grupos han afeado el escaso rigor de la formación, que hace algo más de una semana declaraba públicamente estar de acuerdo con la reforma pero hoy, por motivos “ajenos a la ley”, como ha dicho la portavoz del PSN, Ainhoa Unzu, ha votado en contra. 

Por resumir: la reforma ajusta el IRPF en un 7%, lo que se conoce como la deflactación, para que el incremento del coste de la vida, y también de los salarios, no se traduzca en un mayor coste fiscal y por lo tanto en una menor capacidad adquisitiva. Un 4% será retroactivo a 2023 y el 3% restante se sumará en 2024. Estas cifras van de la mano de la inflación prevista por el propio Gobierno, que ha estimado un crecimiento del IPC del 4% para este año y del 3,4% para el próximo ejercicio.

Reforma fiscal

La reforma también recoge un aumento de los mínimos personales y familiares del 6% en total, que se aplicará de igual manera. Un 3% para este ejercicio en vigor, con efecto en la declaración de renta del próximo año y un 3% para 2024, con efecto en 2025. El coste para la Hacienda Foral de ambas medidas será de 50 millones. 

Queda en todo caso abierta la posibilidad de una reforma más amplia de cara ya al próximo año. Un compromiso que el Gobierno ha asumido con sus socios parlamentarios, dejando para 2024 una revisión más amplia del sistema tributario, y no solo del Impuesto de Renta. Para ello Hacienda realizará un análisis del conjunto de los tributos para su debate posterior con las fuerzas que sostienen al Gobierno, que reclaman más plazo para plantear y debatir las reformas que el mes escaso que ha habido esta vez.

Además, la reforma acomete retoques técnicos en muchos otros impuestos y amplía deducciones y ayudas en materia de alquiler mediante los programas Emanzipa y David. 

El encargado de defender el dictamen ha sido el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, en una breve intervención inicial. 

El titular del departamento ha señalado la paradoja de que hace una semana el texto tuviera “apoyo unánime” pero que ahora “la realidad va a ser otra”. “Al parecer, la sinfonía que hace ocho días sonaba bien ya no lo hace tanto, pese a que no ha cambiado nada”, ha ironizado, para señalar a UPN que “tendrán que explicar a toda la ciudadanía por qué cambian ese criterio”.

“Ahora que el proyecto sea bueno para la ciudadanía no es tan importante. Este texto aborda las cuestiones cotidianas, damos un alivio, no apoyarlo es dar la espalda a la ciudadanía. 

Unzu, en una intervención también breve, ha lamentado que a UPN le hayan movido motivos ajenos a la política fiscal para votar en contra. La vicepresidenta del Parlamento, consciente de que la reacción regionalista ha enturbiado el ambiente en la Cámara, ha hecho una apelación directa a la recuperación de la convivencia y el buen ambiente para la vuelta de las Navidades. “Todos necesitamos un descanso, volvamos de las fiestas con ánimos renovados”, ha apelado.

En su turno, Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha arrancado dejando claro que si hubiese dependido exclusivamente de su coalición, la reforma fiscal hubiese sido más progresiva. Pero que, dadas las circunstancias, no es un mal texto para propiciar un alivio. Eso sí, Asiain ha emplazado al Gobierno a agilizar la fiscalidad verde.

Por parte de Contigo Navarra, el tercer miembro de la coalición, José Miguel Garrido ha considerado que las medidas son “valiosas” para la ciudadanía, aunque exista margen para llevarlas más allá. Por ejemplo, si de ellos hubiese dependido, la deflactación hubiese sido más progresiva. Garrido ha valorado los cambios en lo relativo al alquiler y ha retado a la derecha a señalar en qué es Navarra un infierno fiscal, porque a juicio del parlamentario de Contigo, la Comunidad Foral es todo lo contrario.

En el turno en contra, el primero en intervenir ha sido Javier Esparza, presidente de UPN. Ha habido menos aspaviento que la semana pasada, pero el tono ha sido agrio, muy negro, con un punto de desprecio hacia el resto de grupos. A Geroa Bai se ha negado a contestarles porque son “irrelevantes” y a EH Bildu les ha acusado otra vez de ser “terroristas”. El discurso, absolutamente de conflicto, plagado de vocabulario del campo semántico de la guerra y lo desagradable y absolutamente alejado de lo que se espera en un debate sobre política fiscal. Esparza habló de terrorismo, de amenazas, de exterminio, de escupitajos en la calle Curia… incluso habló de ghetto, de que si por el resto de grupos fuera meterían a los de UPN en un ghetto, en una banalización absoluta del término que espantaría a cualquier víctima del Holocausto. 

Ha explicado el viraje en su voto en que en realidad, el texto que la semana pasada no sonaba mal era simplemente “menos malo que los anteriores”. “Era un gesto de buena voluntad que ustedes no merecen”, ha justificado. 

En el turno en contra, pero para anunciar una abstención, ha intervenido Adolfo Araiz, parlamentario de EH Bildu. Araiz ha dicho que no iba a perder tiempo en contestar las afirmaciones de Esparza.

“No nos va a sacar de nuestra estrategia. Usted siga en su mundo, porque a EH Bildu le viene bien que José Javier Esparza esté en UPN, en la irrelevancia política”, ha declarado Araiz.

El esta mañana portavoz de EH Bildu ha asegurado que su partido no renuncia a cambios más profundos, pero que a día de hoy esta reforma fiscal es la que se puede aprobar. “Desde 2015, la política fiscal en Navarra es la más progresista del conjunto del Estado”, ha resumido Araiz, que ha explicado que la estrategia de EH Bildu “no es o lo mío o patada al calderete”. “Estamos espigando, poco a poco, en cada una de las decisiones de este Parlamento”, ha explicado, en lo que es un buen resumen de la hoja de ruta política de EH Bildu no solo en Navarra, sino en todo el Estado. 

Por parte del PP, Irene Royo ha hecho una crítica a la dimensión del Gobierno de Navarra y ha criticado que los fondos no se detraigan de ahí antes de anticipar su voto en contra.

Vox, mediante la portavoz, Maite Nosti, ha anunciado su voto en contra sin explicar su posicionamiento.

Arasti, "satisfecho" pero con "sensación agridulce" 

El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, José Luis Arasti, ha reconocido estar "satisfecho" pero con una "sensación agridulce" tras la aprobación de la reforma fiscal "después del esfuerzo que se ha hacho tanto de negociación y de revisión de todas las enmiendas que habían presentado el resto de grupos parlamentarios" y por "la reacción de UPN".

Sobre UPN ha comentado que habían mostrado "su predisposición" a incluso a votar a favor en el caso de que fueran aceptadas sus enmiendas y no registró ninguna enmienda a la totalidad, lo que es "significativo".

Arasti, ante los medios de comunicación este jueves. Javier Bergasa

"Eso -ha continuado- revela de alguna manera que sí es verdad que existía ese consenso, pero yo tengo que separar lo que es la parte institucional de la parte política y más allá de que ellos son dueños de sus propias decisiones, creo que borrarse de las negociaciones tanto de la ley de medidas presupuestarias, o sea de medidas tributarias, como de los presupuestos es una mala decisión y creo que de alguna manera abandona a su suerte a parte de la de la ciudadanía a la que ellos representan".

Arasti ha insistido en que habían tendido la mano y lo va a seguir haciendo como muestra de su intención de lograr el mayor consenso y como ejemplo ha citado las enmiendas que se han recogido tanto de EH Bildu como las dos de UPN que se han incorporado al proyecto.

El consejero ha agradecido además el trabajo de todos los grupos políticos que han hecho posible la aprobación de esta ley que "beneficia a toda la ciudadanía" y con la que, ha dicho, han tratado "de alguna manera de paliar, de evitar que la inflación tenga un efecto negativo en las rentas de los contribuyentes".

Ha resaltado asimismo la incorporación de otras medidas importantes en materia de vivienda.