Navarra ha aprobado hoy una nueva reforma fiscal. La deflactación de la tarifa del IRPF y el aumento de los mínimos familiares tendrán un impacto de 50 millones en las arcas forales y aliviarán, si acaso un poco, la economía doméstica navarra. El texto, que incluye también más ayudas para el alquiler –mediante los programas David y Emanzipa–, introducirá una serie de cambios técnicos en muchos tipos impositivos que entrarán en vigor a partir del 1 de enero. Todo sucederá, además, pese al giro de última hora de UPN. Los regionalistas, despechados por la moción de censura en Pamplona, han pasado de insinuar un apoyo al texto –el expresado la semana pasada en la comisión por boca del presidente regionalista, Javier Esparza– a decir que votarán en contra tras la “traición” de Pamplona, como así han denominado a la moción en una recogida de firmas online.

“Con nosotros no cuenten” porque “nosotros vamos a hacer control al Gobierno, vamos a hacer crítica a este Gobierno, haremos propuestas, pero desde luego no vamos a apoyar a este Gobierno en absolutamente nada de lo que presenta”, aseguró Esparza hace pocos días.

No obstante, la reforma saldrá adelante al contar con el apoyo de los grupos que sustentan al Ejecutivo –PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin– y la abstención de EH Bildu.

Las medidas

Las medidas más reseñables del proyecto atañen al Impuesto de la Renta de las personas Físicas (IRPF), cuyo ajuste se eleva hasta el 7%, con una deflactación del 4% aplicable al impuesto de 2023 y otra de un 3% para el IRPF de 2024.

También dentro del IRPF, el proyecto de Ley contempla dos nuevos aumentos de los mínimos personales y familiares, del 6% en total, para paliar los efectos de la inflación en función la situación personal de cada contribuyente. Para ello, siguiendo el mismo patrón que en el caso de las deflactaciones, se aplicarían sendos incrementos del 3% tanto con efectos al impuesto de 2023 como al de 2024.

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Comisión de Economía y Hacienda: debate sobre la reforma fiscal en Navarra DIARIO DE NOTICIAS

El coste para la Hacienda Foral de una y otra medida, deflactaciones y aumento de los mínimos personales y familiares, se estima en unos 50 millones.

El proyecto de ley contempla además medidas significativas en el ámbito de la vivienda, con afección a los programas Emanzipa y David, donde se prevé el aumento en las deducciones por arrendamiento para acceso a vivienda y emancipación y aumento de porcentaje en el rendimiento de viviendas en la órbita de Nasuvinsa.

Reacciones a la reforma

ELA critica el ‘inmovilismo’ fiscal

Política heredera de UPN. Para el sindicato ELA, la reforma fiscal no es buena. En un comunicado, critica que el Gobierno de Navarra y EH Bildu hayan pactado “una reforma fiscal del agrado de UPN”, en la que no se cuestiona “ningún privilegio de las empresas y del capital” y con la que se mantiene “la misma política fiscal que tenían Sanz y Barcina”.

En opinión de ELA, la reforma fiscal supone la aprobación de “medidas totalmente insuficientes, que no sirven para corregir el actual modelo fiscal injusto que hay en Navarra”, y que es heredero de los tiempos de UPN. A juicio de ELA, desde 2015 ningún Gobierno ha querido cambiar esta política.