Durante una ola de calor cualquiera buscaría el lugar más fresco para pasar las peores horas del día, especialmente en una ciudad como Córdoba. Esta parece que fue la idea que tuvo Kitty, una gatita persa de dos años, el pasado sábado. Aunque la jugada seguro que no le salió como lo había planeado: ahora le quedan seis vidas. La séptima la ha gastado al sobrevivir, casi sin secuelas, al programa de lavado y centrifugado de 46 minutos de su dueña, Estrella.

Fue precisamente ella la que puso la lavadora sin darse cuenta de que la gata estaba en el tambor, aunque afortunadamente, como afirma la dueña, era un programa para prendas delicadas, lo que permitió que Kitty saliera ilesa: el agua estaba a 30º y el centrifugado, en frío, lejos de su máxima potencia.

De esta forma, la gata persa pudo salir corriendo por sí misma, tras pasar 46 minutos dando vueltas en la lavadora, en cuanto la hija de Estrella abrió la puerta del electrodoméstico para tender la colada.

Sin embargo, su veterinario sigue sin explicarse el buen estado de las constantes vitales de Kitty y que tan solo tenga algún problema respiratorio e irritación en los ojos, para lo que se le ha administrado un antibiótico. El profesional cree que lo que salvó a la gata fue que el propio aparato detectó algo dentro y por eso no centrifugó correctamente.

'Copito' a la izquierda y 'Kitty' a la derecha Cordópolis

Aun así, a pesar del susto, la gata evoluciona favorablemente en casa bajo la atenta mirada de su familia, sobre todo la de su hermano Copito.