Al igual que en otros entadas de año, en este 2023 también lo hemos empezado con los propósitos para llevar a cabo en los próximos 365 días. En la mente de muchos está el viajar, conocer nuevos lugares, estén de moda o no. Una costumbre inconsciente es la de acudir a las ciudades de moda. Si todos van es que merece la pena y por ello tratamos de buscar destinos populares.

Pero a veces, salirse del turismo gregario y buscar otros lugares tiene el premio de encontrar inesperadas maravillas dignas de encabezar cualquier lista que agrupe lugares imprescindible en un viaje.

Por ello es interesante asomarse al listado de las ciudades menos visitas de España, que ha elaborado la empresa de turismo Civitatis y preguntarse qué nos podemos estar perdiendo si no vamos hasta allí. La verdad es que tras recorrer las ciudades de Ceuta, Melilla, Valverde (El Hierro) Ciudad Real, Badajoz, Soria o Huesca no cabe más que preguntarse ¿cuándo vuelvo?

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Ceuta

Un barco turístico recorre los fosos de las Murallas Reales de Ceuta. Freepik

Para llegar a esta ciudad en la costa africana, al otro lado del estrecho de Gibraltar, hay que vencer esa pereza del salto que supone cruzar el mar. Lo mismo puede ocurrir con Melilla y la herreña Valverde. Pero ese esfuerzo relativo, solo es coger un ferri en Algeciras, permite descubrir maravillas como el Conjunto Monumental de las Murallas Reales, que empezaron los romanos y las fueron mejorando los musulmanes en el siglo X, los portugueses en el XVI y los españoles en el XVIII. Dentro del istmo que protegen estas murallas también se puede visitar la Basílica Tardorromana, un espectacular Parque Marítimo del Mediterráneo, los baños árabes de La Almina, y la plaza de África que alberga la catedral de la Asunción. A partir de aquí, es cosa del viajero conocer el resto de los secretos.

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Melilla

El faro de Melilla marca la presencia de la Ciudad Vieja a los barcos que entran en puerto. Civitatis

Esta plaza africana vivió uno de sus periodos de esplendor durante los años del Modernismo a comienzos del siglo XX. Por ello, uno de los lugares imprescindibles es el centro de la ciudad con edificios como el Casino Español, el Palacio de la Asamblea, la Sinagoga Yamín Benarroch, la Casa Tortosa o la Mezquita Central. También es casi obligatorio ir a la Ciudad Vieja, con su recorrido por la Cuevas del Conventico y el faro de la ciudad. Volviendo al casco urbano, los parques de Hernández y Cándido Lobera merecen una pausada visita, al igual que la plaza de las Cuatro Culturas, donde se fusionan cristianos, judíos, musulmanes e hindúes. N las afuera, junto al mar, no hay que olvidarse de los Cortados de Aguadú, ejemplo de la costa melillense.

Cinco lugares que se pueden visitar en Valverde (El Hierro)

La iglesia de la Concepción es un ejemplo de la arquitectura típica de Canarias. Freepik

La pequeña isla canaria de El Hierro fue referente durante siglos en la navegación mundial al encontrarse aquí, en el faro de Orchilla concretamente, el Meridiano Cero hasta 1884, cuando se pasó a Greenwich. Su capital, Valverde, es una de esas joyas escondidas en el archipiélago canario al que la pereza de los turistas boicotea. De entrada, recorrer su casco histórico permite visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción o el Ayuntamiento, ejemplo de la arquitectura canaria. A ello hay que añadir el Centro Etnográfico Casa de las Quinteras, en el que descubrir la artesanía local. Aunqu e los que prefiera algo más vivo pueden acudir al Mercadillo semanal de Santiago, en la plaza de la Ermita de Santiago donde adquirir interesantes produtos locales gastronómicos y de artesanía. Para los amantes del agua y el mar, son indicadas tanto las playas del municipio, Tamaduste y Las Playas, o sus piscinas naturales: La Caleta, el Pozo de las Calcosas o el Charco Manso.

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Ciudad Real

La plaza Mayor es el centro de la vida social de la capital castellanomanchega. Kyezitri

Parece que muchos aspirantes a viajeros sufren del mal cervantino de olvidarse nombres de lugares manchegos y no suelen incluir a Ciudad Real entre sus futuros lugares para visitar. Y dentro de sus principales atractivos está el propio Museo Cervantino en el parque Gaset, donde se ha reunido una extensa colección de obras de arte relacionadas con el Quijote. Un buen punto para empezar el recorrido puede ser la catedral de Santa María del Prado, que aunque es de estilo gótico tardío incluye una portada, la del Perdón, románicas y el elementos renacentistas. Más antigua es la iglesia también gótica de San Pedro. La excursión por Ciudad Real no puede eludir ni la plaza Mayor, con la Casa del Arco y la fuente de Alfonso X el Sabio, fundador de esta ciudad, ni la Puerta de Toledo, único resto que queda del desaparecido Alcázar Real.

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Badajoz

El impresionante puente de Palmas, de casi medio kilómetro cruza el río Guadiana para dar acceso al casco histórico de Badajoz. Freepik

Quizá sea por la mala comunicación ferroviaria con Extremadura, quizá sea por quedar eclipsada por Mérida y por Cáceres, pero Badajoz es la gran olvidada por los turistas que llegan a la comunidad extremeña. Y no será por falta de méritos. De entrada, cuenta con la Alcazaba, una de las fortalezas árabes más importantes de Europa y una de las mejor conservadas. Destaca en ella s Torre de Espantaperros o de la Atalaya. La plaza Alta debe ser otro de los lugares en los que hay que detenerse, una de las más espectaculares de España y donde se encuentra el Ayuntamiento. No muy lejos queda la catedral de San Juan Bautista, construida entre los siglos XIII y XVI. Se dice que la Torre de Espantaperros inspiró la torre Giralda de Sevilla, pero lo curioso es que Badajoz cuenta con su propia torre giralda, la Giraldilla de Badajoz. Por cierto, giralda es una veleta con forma humana o animal que se coloca en lo alto de una torre. Otro de los monumentos más señalados de la capital Pacense es el conjunto del Puente y la Puerta de Palmas. Por ello se cruza el río Guadiana y se entra en el casco histórico de la ciudad.

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Soria

La ermita de San Saturio es una de los ejemplos del románico que se concentra en Soria. Freepik

Capital de un histórico territorio fronterizo de paso, unido a su fama de clima frío un tanto extremo, parece haber hecho de Soria un punto en el que no detenerse. Pero la historia, el arte y la literatura han encontrado aquí un acomodo de prestigio. Empezando por la literatura, Gustavo Adolfo Bécquer y Antonio Machado protagonizan una Ruta por la Soria Literaria que no debe faltar en ninguna visita a esta ciudad castellanoleonesa. Por el lado histórico y monumental, todo el románico que alberga necesitaría una visita específica. La iglesia de San Juan de Rabanera o la ermita de San Saturio son un buen ejemplo de ello. Dentro de la riqueza urbanística, como en muchos otros municipios, destaca su plaza Mayor, porticada al estilo castellano, y que alberga la iglesia en la que se casó Antonio Machado con Leonor (de quién hay una escultura de bronce con una silla en la que sentarse y hacerse una foto con ella), la Casa Consitorial y el Palacio de la Audiencia. Además, salpicando el casco histórico, numerosos palacios, como el del Vizconde de Eza, el de los Condes de Gómara o el de Ríos y Salcedo, dan muestra de la importancia que ha tenido Soria.

Cinco de los lugares que se pueden visitar en Huesca

La catedral de la Transfiguración de Nuestro Señor, o de Santa María, es uno de los principales monumentos de la ciudad de Huesca. Freepik

La ciudad pirenaica de Huesca es otro caso de ciudad eclipsada. Por el sur, los grandes monumentos de Zaragoza y de Teruel y por el norte la magnificencia de los Pirineos y sus estaciones de esquí hacen que se pase de largo la capital oscense. Pero su enorme patrimonio monumental no debe ser obviado. Para empezar, la catedral de la Transfiguración del Señor o de Santa María, del siglo XIII. Un segundo edificio que no hay que dejar de visitar es el Monasterio de Pedro el Viejo, en pleno centro de Huesca, lugar de entierro de varios reyes aragoneses y cuyo claustro es uno de los más imponentes de la zona. Para descansar de monumento y antes de salir de la ciudad para acudir al castillo de Montearagón, una joya del siglo XIV, se puede pasear por el parque Miguel Servet, el principal pulmón verde de la ciudad. En la cercanías, en la plaza de Navarra se encuentra el Casino de Huesca (o Círculo Oscense), un edificio modernista de comienzos del siglo XX que ahora es u centro cultural de la ciudad y se puede visitar su interior.