Este martes se inicia la retirada del vallado que desde inicios del mes de julio perimetra la Vuelta del Castillo para poder lanzar sin peligro las colecciones de fuegos artificiales durante los Sanfermines. Una vez terminadas las fiestas, la zona continúa acotada unos días mientras los servicios de Limpieza y Jardines del Ayuntamiento de Pamplona retiran todos los restos pirotécnicos y realizan las tareas de mantenimiento necesarias para que ese área pueda ser de nuevo transitable. La evolución de estos trabajos ya permitió reabrir la Ciudadela el pasado sábado y a partir de hoy martes se inicia también la retirada de las vallas para hacer transitable toda la Vuelta del Castillo.

La apertura del vallado en los puntos clave que confluyen con paseos y caminos de la Vuelta del Castillo, realizada esta mañana, supone el inicio de la retirada del vallado que desde inicios del mes de julio perimetra la Vuelta del Castillo. De esta manera, es posible ya el acceso peatonal a toda la zona que rodea la Ciudadela recuperando, una vez realizados los trabajos de limpieza y jardinería necesarios y tan solo doce días después de la finalización de las fiestas de San Fermín, un espacio verde y de esparcimiento importante para la ciudad. El resto de la infraestructura que ha delimitado la zona estos últimos días se irá retirando progresivamente entre el día de hoy y el resto de la semana.

El lanzamiento de las colecciones de fuegos artificiales de los Sanfermines desde el interior de la Ciudadela obliga todos los años a cerrar este espacio de la ciudad, así como las zonas aledañas de los fosos y la Vuelta del Castillo desde unos días antes del inicio de las fiestas. Esto permite que no haya ningún riesgo para las personas durante el espectáculo pirotécnico de cada noche, ni que los restos que se quedan en las zonas más cercanas puedan provocar ningún problema. Para reforzar esta seguridad dentro del perímetro, cada día se lleva a cabo una rutina de limpieza, que una vez finalizadas las fiestas se completa con un repaso pormenorizado en las zonas más afectadas.

Para poder reabrir al público la zona, además de la limpieza general para retirar los restos pirotécnicos más importantes, hay que realizar labores de recuperación de las zonas de jardín que más han sufrido en la preparación y lanzamiento de las colecciones pirotécnicas. Al igual que en el resto de zonas verdes de la ciudad, se realiza un escarificado, que consiste en remover la tierra para retirar la capa de materia muerta y permitir que el aire y los aportes de agua lleguen hasta las raíces para la regeneración natural de los céspedes. Dependiendo de las condiciones climáticas, esta técnica consigue devolver un primer verdeo en una semana y un aspecto habitual en unas tres semanas.