La Marea Blanca ha reunido este domingo en las calles de Madrid a unos 30.000 manifestantes, según fuentes policiales, que han vuelto a salir a la calle este domingo tras el parón de Navidad al grito de 'Ayuso dimisión'.

Lemas como 'Si no hay solución, Ayuso dimisión' y 'Sanidad pública', los manifestantes han recorrido desde las 12 horas el Paseo del Prado desde el punto de encuentro, el Ministerio de Sanidad, hasta la plaza del Museo Reina Sofía.

Con batas blancas, silbatos e incluso batukada, los manifestantes no solo han atacado y abucheado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sino también s los consejeros de Sanidad y Hacienda, Enrique Ruiz Escudero y Javier Fernández-Lasquetty respectivamente.

Esther Barra, médico de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, ha resaltado que necesitan "atender a los pacientes dándoles una calidad que sea la adecuada", algo que ha señalado no es posible porque no tienen "tiempo por paciente".

La misma profesional ha indicado que esa es la principal reivindicación, "al menos diez minutos por paciente, y que se incremente el presupuesto para contratar más profesionales, fundamentalmente médicos".

También ha indicado que se necesita que los médicos que acaban la residencia de Atención Primaria se queden en la Comunidad con el fin de que las vacantes se cubran.

Necesidad de especialistas

Así lo ha defendido también Consuelo Escudero, del grupo de salud de Chamberí, quien ha añadido que no solo se necesitan médicos y pediatras en la Atención Primaria sino también fisioterapeutas, personal de enfermería y administrativo o psicólogos.

Por otra parte, el miembro del grupo coordinador de la Plataforma de Centros de Salud de Madrid ha declarado a Europa Press que desde el Gobierno regional "no dejan otra alternativa que protestar" y que, por tanto, "no queda más remedio que hacer huelgas" asegurando que solo "buscan el beneficio de las aseguradoras privadas".

Ha solicitado una sanidad pública universal que pueda facilitar el acceso sanitario a todo el mundo, tenga los ingresos que tenga e independientemente del origen. Referencia a ello han hecho los cánticos que pedían 'Nada, nada nada, para la privada' o 'La pública para delante y la privada para atrás'.

Volver a recuperar lo que antes tenían es lo que ha reivindicado Jesús Barrios, vecino de Las Rozas, que ha denunciado públicamente el servicio de urgencias abierto los fines de semana de 9 horas a 21 horas con una única enfermera cuando antes de la pandemia se contaba también con la presencia de un médico y un celador.

Ha agregado que la situación actual les obliga, en caso de tener algún problema de urgencia, a desplazarse a Collado Villalba, situado a 18 kilómetros de distancia.   

Más infraestructuras

No es el único que ha protestado por la Sanidad por casos concretos que le afectan de forma directa. Rosa María Pérez Mateo, perteneciente a la Plataforma de Sanidad Pública de Villa de Vallecas ha solicitado la construcción de un segundo centro de salud, recalcando que cuentan actualmente con únicamente un centro para 52.000 personas, y de un centro de especialidades, que todavía no existe en todo el distrito.

Asimismo, ha pedido que se habilite la tercera planta del "totalmente colapsado" Hospital Infanta Leonor y que se dote de personal a los centros de salud con el fin de no tener que esperar un mes para ser atendido por el médico.  

Ayuso ofrece un Twingo

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, presente en la concentración, ha propuesto a la presidenta Ayuso "dejar la soberbia y arrogancia y el desprecio que tiene a la sanidad pública" con el objetivo de ser capaz de sentarse a dialogar con los profesionales en huelga y empezar a poner soluciones a la "chapuza que ella misma ha creado".

Por su parte, la candidata de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, ha expresado que la Sanidad "debería ser un Ferrari cuando Ayuso ni siquiera está ofreciendo un Twingo". Además le ha acusado de "boicotear sistemáticamente el sistema sanitario de salud madrileño y, en particular, la Atención Primaria" con el fin de "desplegar un plan de negocio" que obligue a la gente a pagar.

Jacinto ha señalado que ya "casi un 40% de los madrileños tienen un seguro privado de forma forzosa" y ha añadido que la dirigente regional debería preocuparse "más por las vidas de las personas que viven hoy en la comunidad y que deje de preocuparse tanto por las vidas de las personas que ni siquiera han nacido", haciendo referencia al anuncio de la puesta en marcha de un teléfono de atención a las mujeres embarazadas.