Varios factores han confluido para que la estampa de los embalses navarros pase a dibujar otros colores que los que se avecinaban en mayo. En el último mes, la prolongada situación de tormentas que ha afectado a la Comunidad Foral ha favorecido la recuperación de reservas de agua y donde más visible ha sido la subida de la despensa es precisamente en el embalse donde también mejor se percibe la sequía.
El embalse de Yesa se encontraba al 48% de su capacidad al comenzar el mes de junio. Tenía 212 hectómetros cúbicos de agua a resguardo, con un escenario peor que el del año pasado y terriblemente por debajo de la media de reservas de la última década, que se sitúa en 350 hm3. Ahora, Yesa presenta otros números y un estado más optimista. El embalse ha acumulado hasta 75 hectómetros cúbicos en este mes, se sitúa ahora en 290, lo que supone un 65% de su capacidad, y por ejemplo ha superado la cifra de agua almacenada que tuvo en 2022.
Son datos para tomar también con la suficiente mesura. Puesto que sigue con 60 hm3 menos que la media de la última década y porque no solo han sido las lluvias las que han afectado al nivel del embalse, que también se ha mantenido así porque la aportación a la Comunidad General de Regantes de Bardenas se redujo a la mitad debido a la sequía prolongada que decretó la CHE. Pasó de 3.400 m3 de agua por hectárea a que solo se podían unar 1.700 metros cúbicos.
El cereal ya está perdido
Ello provocó que ciertos agricultores como Félix Ibiricu, de Caparroso, dieran el año casi por perdido. “En mayo hay que hacer ya la siembra por lo que este va a ser un año para olvidar. Tan solo he puesto un 25% de arroz y algo de cereal sembrado, pero el resto lo tengo sin sembrar. Ahora, estas lluvias fastidian tanto la paja como el grano por lo que no es posible recuperar con ellas el cereal. Ya sabes el dicho de que es tan malo como el agua para trillar. Pero espero que si el embalse ha subido, sea positivo para la situación del año que viene”.
La media de Navarra está al 67%
Más allá de Yesa, Itoiz se sitúa al 69% de su capacidad, con 289 hectómetros cúbicos y con un volumen muy similar al del año pasado. Quizás el embalse que más está notando la irregular sequía y distribución de tormentas es el de Alloz, en Tierra Estella, donde caben 66 hectómetros cúbicos y solo tiene 33,5. Se encuentra al 50,4%. En caso de que se sumaran todos los embalses navarros, el volumen ocuparía ahora el 67,5%, mientras que hace un año era del 68,3% y en la última década la media indica un 76,5%.
Oria: “El verano puede seguir tormentoso”
Peio Oria, delegado en Navarra de la Agencia estatal de meteorología (Aemet), reconoce que “gracias a las abundantes precipitaciones del último mes y a que la demanda de agua ha sido menor la reserva hídrica, sobre todo en Yesa, ha mejorado pero seguimos en una situación muy delicada y con sequía. Al menos aunque la mejoría no pueda afectar ya al cereal, sí que se ha notado por ejemplo en el tema del forraje de la zona norte”.
Oria anuncia que para las próximas semanas “los modelos meteorológicos dibujan una tónica similar a la que hemos pasado, con temperaturas relativamente altas, en el caso de Navarra sobre todo en cuanto a las mínimas aunque sin llegar a olas de calor, pero parece que puede continuar un verano tormentoso, más hacia el Mediterráneo”.
Los detalles
- Al 67,5% de reservas en total. La situación de las reservas de agua de Navarra se sitúa entre todos los embalses de la Comunidad Foral en un volumen del 67,5%. Se encuentran aún por debajo del agua almacena hace justo un año, que presentaba un nivel del 68,3% y muy por debajo aún de los indicadores medios de la última década, que se sitúan en 76,5%.
- Embalse de Yesa, una mejoría por las tormentas y la menor demanda. Se situaba a principios de junio con 212 hectómetros cúbicos de agua, al 48% de las reservas. Pero debido a las tormentas del último mes y a la menor demanda de agua por la Comunidad de Regantes de Bardenas, el embalse ha mejorada hasta presentar ahora 289 hectómetros cúbicos, 75 más en el último mes y llegar al 65% del total de su capacidad.
- Itoiz está casi igual. El embalse de Itoiz que, por su gran capacidad, es la otra referencia de Navarra además del de Yesa, presenta un resguardo de de 289 hectómetros cúbicos, tres menos que el año pasado. Se sitúa con unas reservas al 69%.
- Las reservas más castigadas son las de Alloz. El embalse de Alloz presenta la situación más diezmada de Navarra. De su capacidad de 66 hectómetros cúbicos, tiene ahora mismo llenos 33 hm3 y se sitúa a la mitad.
