El Comité noruego ha desvelado este viernes el nombre del Premio Nobel de la Paz para el año 2023. El galardón ha recaído en esta ocasión en la activista iraní por los derechos de las mujeres y los Derechos Humanos, Narges Mohammadi. Era uno de los nombres que más sonaban en las quinielas y llega un año después del movimiento surgido en Irán tras la muerte de Masha Amini.
El Comité de los Premio Nobel ha justificado el galardón a la iraní por su "lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha para promover los Derechos Humanos y la justicia para todos". El presidente de la organización Berit Reiss-Andersen ha sido el encargado de anunciar el nombre de la ganadora y espera que el galardón sirva para dar impulso al movimiento en Irán.
Entradas y salidas de la cárcel
Mohammadi, de 51 años, se ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años de su vida en prisión y ha sido condenada hasta en cinco ocasiones hasta acumular una pena total de 31 años de cárcel. Desde la cárcel ha sido una de las impulsoras del movimiento feminista aunque su lucha en defensa de las mujeres y los Derechos Humanos comenzó hace tres décadas. En estos momentos cumple condena en la cárcel de Evin por "difundir propaganda" contra el régimen iraní. Su estancia en prisión no ha evitado que Mohammadi apoye al movimiento por la defensa de las mujeres. ha realizado varias reivindicaciones que le han costado la apertura de nuevas causas penales y el aumento de su pena. El pasado septiembre cuando se cumplió un año de la muerte de Amini, Mohammadi quemó su velo en el patio de la prisión en señal de protesta.
"Desde su cautiverio, la galardonada ha ayudado a asegurarse de que las protestas no disminuyan en intensidad", ha explicado el Comité noruego del Nobel.
Una vida de activismo
Narges Mohammadi comenzó su lucha por los Derechos Humanos cuando era un universitaria en la Facultad de Física e Ingeniería. Desde entonces ha luchado ha reclamado elecciones libres, la abolición de la pena de muerte o el respeto a los derechos de las minorías. Su primera detención llegó en 1998 y pasó un año en la cárcel. Desde entonces ha sido condenada en varias ocasiones lo que le ha provocado la pérdida de su trabajo, además de pasarle factura a su salud puesto que ya ha sufrido varios ataques al corazón durante su estancia en prisión. De hecho, su familia reclama su excarcelación por el último ataque sufrido el año pasado y que le obligó a ser sometida a una intervención quirúrgica de urgencia.
En lo personal, Mohammadi ha tenido que sufrir vivir alejada de sus dos hijos mellizos de 16 años que viven exiliados para no sufrir las represalias del régimen iraní.
Pocas mujeres con un Nobel de la Paz
En más de 120 años de historia, el Nobel de la Paz ha premiado a 111 personas. De ellas, solo 18 mujeres, ahora 19 y 27 organizaciones.
El de la Paz es el quinto de los galardones anunciados hasta ahora, después de los de Medicina, Física, Química y Literatura, y sucede al otorgado en 2022 al bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Center for Civil Liberties
