El Gobierno de Navarra ha propuesto declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el Yacimiento Arqueológico de La Custodia de Viana, la ciudad prerromana de mayor rango localizada en Navarra y una de las más importantes del valle del Ebro en territorio berón.

El director General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Ignacio Apezteguía, ha visitado recientemente el yacimiento, donde ha hecho pública esta propuesta y ha planteado al Ayuntamiento el inicio de la tramitación del expediente correspondiente.

Acompañado por la alcaldesa de Viana, Yolanda González, así como por la directora del Servicio de Patrimonio Histórico, Susana Herreros, el arqueólogo del Gobierno, Jesús Sesma y el director de excavación, Javier Armendáriz, ha conocido las dos últimas catas de la excavación antes de su cierre y sellado.

En la visita Armendáriz resaltó su importancia histórica como población berona con el nombre Uara y destacó la cronología que precede a la dominación romana y la trágica destrucción durante las Guerras Sertorianas en el siglo I a.C., hecho que condujo al abandono del poblado.

Subrayó la riqueza de los materiales arqueológicos conservados, incluidos restos humanos, proporcionando así una ventana única hacia la vida cotidiana, las defensas utilizadas y la tragedia que sufrieron sus habitantes.

La presentación abordó los resultados de la última campaña de excavación, centrándose en el trazado urbanístico del asentamiento, con calles y bocacalles perfectamente conservadas, así como en las estructuras de las casas.

Además, se detallaron los hallazgos de campañas anteriores, con especial énfasis en los restos humanos, de un mínimo de 15 personas, que fueron masacrados con extrema violencia por la milicia de Sertonio, sobre los cuales se realizó un estudio minucioso de las lesiones y heridas causantes de la muerte, así como de las armas involucradas.

Se exhibieron muestras de la rica cultura encontrada, incluyendo téseras de hospitalidad con inscripciones en signario ibérico y lengua celtíbera, monedas, fíbulas, proyectiles de honda, puntas de lanza, vasijas y una hebilla de cinturón recientemente restaurada.

Con las dos téseras recuperadas en la última campaña, hacen un total de 9, lo que encumbra al yacimiento, a mucha distancia respecto a otros, no solo como el yacimiento español en el que se han encontrado más piezas de este tipo, sino también por haber sido halladas en contexto estratigráfico e histórico. Testimonian la pluralidad de lenguas habladas en el territorio de la actual Navarra.

Durante la visita también se informó sobre la próxima publicación del estudio de los 60 proyectiles de honda, en plomo, de la faltriquera de un hondero romano que perdió o abandonó tras su uso en las calles de La Custodia, que se recuperó en 2020 y que constituye un hallazgo excepcional en el campo de la arqueología militar de época romana.

La ciudad prerromana de mayor rango localizada en Navarra

El yacimiento ocupa unas 15 hectáreas, lo que en su época, y hasta la fecha, la convierte en la ciudad prerromana de mayor rango localizada en Navarra y en una de las más importantes del valle del Ebro en territorio berón.

Su estudio resulta fundamental para estudiar los ritmos en los que se desarrolló la romanización de lo que en la República romana se denominó la provincia Hispania Citerior en los siglos II y I a. C.

La prospección geofísica realizada, que de momento tan solo cubre el 12 % de la superficie que ocupa el yacimiento, permite reconocer la ordenada trama urbana que tuvo esta ciudad berona entre mediados del siglo II y el primer tercio del I a. C. en el Sector II.

Se estructura mediante calles longitudinales al terreno que se cruzan con otras transversales en damero configurando manzanas de casas de distinta tipología: la mayoría de planta rectangular, de unos 70 m2 de superficie, que siguen el modelo tradicional de la Edad del Hierro, pero otras de mayor tamaño y planta cuadrangular que siguen modelos arquitectónicos itálicos, lo que supone una novedad en la región.

Las excavaciones arqueológicas de las seis catas realizadas entre 2018 y 2023 confirman científicamente la hipótesis de trabajo planteada hace años para este yacimiento, que consideraba que la ciudad de Vareia en La Custodia se conformó como un gran enclave urbano tras las Guerras Celtibéricas a mediados del siglo II a. C., y que fue destruida violentamente en un ataque militar, quedando arrasada y sellada por completo tras su quema durante la Guerra de Sertorio.