Su consumo es cada vez más habitual e incluso es objeto de regalo en muchas ocasiones. La comercialización de cigarrillos electrónicos –más conocidos como vapers– está creciendo como la espuma y prueba de ellos son las cifras que se desprenden de la Encuesta sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias 2023 (Estudes): casi la mitad de los adolescentes navarros de entre 14 y 18 años (48,5%) ha fumado un vaper alguna vez en su vida y uno de cada tres (36,6%) lo ha consumido en el último año. Es más, los vapeadores han desbancado a los cigarrillos tradicionales ya que hay más adolescentes que han probado estos dispositivos electrónicos que el tabaco (35,7%).

Cabe destacar que los adolescentes de la Comunidad Foral son de los que menos consumen cigarrillos electrónicos del Estado, pero lo que preocupa es el aumento: en el anterior informe (2021) habían probado los vapeadores el 42% de adolescentes navarros y en el último año tan solo el 19% reconocía haberlos consumido.

La tendencia al alza es evidente y los expertos de Salud Pública lo reflejan en la encuesta Estudes, que también ha servido de base al Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) para lanzar una alerta sobre los riesgos de estos dispositivos, especialmente entre los menores. En concreto, el comité está elaborando un informe en el que alerta de que las tabaqueras están desarrollando una estrategia de negocio dirigida a la población infantil con los vapeadores que, incluso sin nicotina, pueden causar bronquitis crónica y cuadros respiratorios agudos.

El informe, que estará finalizado a primeros de año y será trasladado a la ministra de Sanidad, Mónica García, quiere “desmontar la falacia” de que los vapeadores son inocuos y recuerda que estos artilugios, con forma de juguete y sabores aromáticos están dirigidos a niños de 8 a 11 años, y aún sin nicotina, contienen propilenglicol y glicerina vegetal sustancias que al calentarse son cancerígenas y aumentan la irritación pulmonar.

En una entrevista con la agencia Efe esta semana, el presidente del CNPT, Francisco Pascual, insistió en que los vapeadores dirigidos a niños incitan al consumo futuro de tabaco y advierte de su accesibilidad ya que son de venta libre en tiendas de golosinas. “Queremos que se prohíban todo tipo de vapeadores infantiles porque lo que hacen es incitar al consumo, como en su día ocurrió con los cigarrillos de chocolate que marcaron una conducta”, señaló el experto, que preside la sociedad científica de estudios sobre el alcohol y otras toxicomanías (Socidrogalcohol).

“El cigarrillo electrónico o los vapeadores no son una alternativa de reducción de daños, la única reducción de daños es no fumar ni inhalar nicotina”, aseveró Pascual., que también reivindicó una línea de subvenciones para la investigación del tabaquismo “para que no se hable solo de lo que publican las revistas internacionales, y se disponga de investigaciones propias”. Según el documento que prepara la CNPT, en la actualidad en España fuman 3,3 millones de mujeres y 4,5 millones de varones y la tendencia indica que las políticas de control pueden reducir progresivamente la prevalencia puesto que España no ha llegado a ese “núcleo duro” de fumadores que necesitan tratamientos intensos.