La pendiente cuesta arriba que dibujaba hace unos años la estadística relativa a los procedimientos de cláusulas suelo se ha visto allanada después de la creación y resultado de la puesta en funcionamiento de los juzgados especializados en dicha materia, como el de Primera Instancia número 7 de Pamplona, que se hizo cargo en exclusiva de este ámbito durante varios años, hasta finales del 2022. Sin embargo, por muy pacíficas que sean ya desde el punto de vista jurídico la principal parte de las reclamaciones en cuanto a cláusulas suelo, y también respecto a los acuerdos posteriores firmados entre clientes y entidades financieras, lo cierto es que se trata de asuntos que siguen estando presentes en el día a día de los juzgados navarros y que las demandas de esta materia no dejan de interponerse.

Entre enero y septiembre de 2023 ingresaron en los órganos judiciales de la Comunidad Foral hasta 1.363 procedimientos de este tipo en esos nueve meses. Si bien los años anteriores, las cifras habían sido mucho más altas (en 2021 había hasta 2.435 en los nueve meses señalados), no se trata de números nada despreciables. Muestran, por un lado, la reticencia de las entidades a reconocer los intereses pagados de más por los clientes y sus ganas de litigar hasta el hartazgo de la ciudadanía y, por otro, una sucesión de atropellos en esta cuestión en cuanto a la falta de información y transparencia que no afectaban solo a las cláusulas abusivas en sí mismo, sino también a los acuerdos y renovaciones posteriores que se firmaban con los bancos con el fin, buscado por estos, de que no se judicializara una nueva demanda por la hipoteca que contenía dicho condicionante. A día de hoy los procedimientos de cláusulas suelo que quedan en tramitación en los juzgados navarros son 310, un 65% menos que hace un año, cuando estaban pendientes 886. En los últimos cinco años, desde 2018 hasta el 30 de septiembre de 2023, las demandas presentadas en Navarra han alcanzado las 9.134. En el 98,5% de los casos se ha dado la razón a los clientes.