Crear juegos y materiales lúdicos para amenizar la estancia en el hospital de los niños y las niñas con cáncer de Navarra. Este es el objetivo del proyecto desarrollado por una treintena de estudiantes de los ciclos de Artes Gráficas de Salesiano y nueve alumnos del centro Don Bosco de Marsella. Una experiencia educativa y vital que les ha servido no solo para fomentar sus habilidades técnicas de diseño e impresión sino también para fortalecer el trabajo en equipo y la empatía. Durante las últimas dos semanas, este grupo de escolares ha trabajado a destajo para poder crear un sinfín de juegos que muy pronto alegrarán la vida de los pacientes de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario de Navarra.
Con ilusión pero también con los nervios a flor de piel. Así se encontraban ayer los protagonistas de este proyecto minutos antes del acto de presentación que tuvo lugar en el aula magna de Salesianos. Representantes de los distintos grupos explicaron ante sus compañeros y docentes el tipo juego diseñado, las técnicas que habían utilizado durante su creación así como las dificultades que se habían encontrado en el camino. Las primeras en salir al estrado fueron las alumnas Janire Ramírez, Nerea Huarte y Maëlys Poussel quienes contaron su experiencia en la creación de unos cubos de madera con dibujos de los Gigantes y Cabezudos de Pamplona.
Motivación y trabajo en equipo
Este proyecto de Aprendizaje y Servicio se ha realizado en el marco de una movilidad Erasmus entre Salesianos Pamplona y el centro Don Bosco de Marsella. “Aprovechamos que venía un grupo de nueve estudiantes franceses de intercambio para embarcarnos en este proyecto”, explicó Guadalupe Carramiñana Pellejero, profesora del departamento de Artes Gráficas. En total han participado 38 estudiantes: 16 del ciclo de Preimpresión Digital, 12 del ciclo de Impresión en Artes Gráficas y nueve de un ciclo similar del centro francés. “Hicimos varios grupos en los que había estudiantes de los dos ciclos de Salesianos y un estudiante francés. Les planteamos la idea de crear estos juegos y les pareció muy interesante”, relató Carramiñana.
“Desde el primer día la implicación ha sido total, han propuesto sus ideas y trabajado a destajo”
Con la colaboración de Kukuxumusu, que les permitió usar las imágenes de los Gigantes y Cabezudos, los estudiantes fueron ideando varios juegos: puzzles, cubos de madera, una versión del juego de cartas Uno, tableros de la oca y parchís, pegatinas...
La experiencia, a juzgar por las palabras de esta profesora, ha sido muy satisfactoria y ha demostrado la importancia del trabajo en equipo. Y es que no sólo eran estudiantes de ciclos diferentes sino que también hablaban distintos idiomas. “Se han comunicado en inglés y también han hecho uso de algunas aplicaciones para terminar de entenderse. El ambiente ha sido muy bonito”.
Aunque Salesianos tiene experiencia en el desarrollo de proyectos Erasmus se trata de la primera vez que el centro acoge estudiantes en sus clases. “Hasta ahora lo que hacíamos era ayudar en la búsqueda de empresas para que hicieran prácticas pero es la primera vez que vienen al aula”, reconoció esta profesora. Y a juzgar por el éxito todo apunta que no será la última. También es la primera vez que el alumnado de Artes Gráficas desarrollan un proyecto de aprendizaje-servicio y no descartan repetir. “Quizá hagamos una segunda edición de este proyecto o se plantee otro. El alumnado ha estado muy motivado al ver qué el trabajo que han realizado va a tener un uso final. Y además para ayudar a niños y niñas con cáncer...”, aseguró Carramiñana, quien insistió en que la actitud del alumnado ha sido de 10. “Desde el primer día la implicación ha sido total, proponiendo ideas, trabajando a destajo...”, remarcó.
“Ha sido una experiencia motivadora y hemos aprendido mucho del resto de compañeros”
Su testimonio fue ratificado por los estudiantes Diego Tacuman, del grado de Impresión, y Leticia de la Fuente, del de Preimpresión. “Ha sido una experiencia muy bonita y motivadora. Es cierto que ha sido un poco complicado trabajar en otro idioma pero hemos sabido solventar la situación y hemos aprendido mucho unos de otros”, coincidieron estos estudiantes, que reconocieron haber “trabajado a tope, pero teníamos una motivación extra de querer terminar para que los juegos lleguen cuanto antes al hospital y ayudar a los niños con cáncer”.
“Hemos trabajado a tope porque teníamos la motivación de ayudar a los niños con cáncer”
Su compañera francesa Luan también se mostró muy emocionada. “Me ha gustado mucho adaptarme a otras formas de aprender. Me encanta Pamplona y he aprovechado para aprender un poco de castellano”, zanjó.
