El año pasado Cocemfe Navarra (federación de asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica) atendió a casi 1. 000 personas con discapacidad en su búsqueda de empleo –concretamente, 994 y lograron un total de 550 contratos en 120 empresas de toda la geografía foral, el 23% de ellos indefinidos. Se trata de los mejores resultados obtenidos por parte de su servicio de empleo Avanza –el cual gestionó 100 puestos de trabajo más que en el ejercicio 2022–, que demuestran que “las empresas navarras confían cada vez más en este colectivo y no solo por obligación, sino por convicción”. 

La coordinadora de empleo de Cocemfe, Ikerne Arizkuren Beriain, explica que en el ámbito de la empresa “hay mucho prejuicio que no es real”, en el sentido de que piensan que “se van a coger más bajas, que no van a rendir igual que una persona que no tiene discapacidad y no van a sacar la misma producción”. Esto provoca, según apunta, que “ante un candidato que tiene discapacidad y otro que no, llaman al que no” y, por tanto, “hay muchas personas con discapacidad que deciden no ponerlo en el currículum o no decirlo a la compañía”. Por todo ello, desde Cocemfe se esfuerzan en sensibilizar al tejido empresarial. No obstante, aseguran que “cuando un negocio contrata a una persona con discapacidad luego repite”. De hecho, la federación tiene una cartera de 400 empresas ya fidelizadas, que han hecho y hacen contrataciones. 

Arizkuren indica que trabajan tanto en el empleo protegido, como en el mercado ordinario. “El 30% de las contrataciones fueron en centros especiales de empleo, porque hay personas con discapacidad que tienen que pasar por ese proceso de aprendizaje de un puesto de trabajo para luego poder estar a las exigencias que marca el mercado ordinario”.

Orientación individualizada

Tras señalar que en Avanza ayudan a todas las personas con discapacidad “siempre y cuando tengan más del 33% o una incapacidad”, la técnica explica que el usuario puede venir “porque nos haya leído en el periódico, porque vengan derivados de alguna entidad social o de su propia trabajadora social de su unidad de barrio”. 

El equipo de profesionales de la federación concreta una cita con él, que suele durar una hora, para conocerle en profundidad. “Hacemos una pequeña valoración de las cuestiones que hay que trabajar con él dependiendo del perfil que tiene. Vemos cómo está el mercado laboral, las exigencias que tiene a nivel formativo, por ejemplo, o de cualquier tipo”, afirma y, en sesiones de orientación, desarrollan un itinerario para mejorar, si lo necesitase, sus habilidades sociales, comunicativas... 

En este sentido, destaca que “la brecha digital en las personas con discapacidad es bastante alta” y, por ello, organizan “talleres de digitalización básica y algunos un poco más avanzados para que se saquen todo el tema de la clave permanente, el certificado digital, porque hoy en día es muy importante para apuntarse en oposiciones, para cualquier registro con la administración pública o inscribirse en ofertas de trabajo del Servicio Navarro de Empleo”. En definitiva, ofrecen “una orientación muy individualizada”, que “depende un poco de las exigencias que hay también en el mercado”, detalla Arizkuren. 

Cuando este servicio recibe una oferta, expone, “valoramos muy bien el perfil que nos pide la firma y solemos mandar 4 o 5 currículum” y luego es la mercantil la que lleva a cabo “el proceso de selección y la que decide qué candidato se queda”. Después, realizan “un seguimiento de la contratación con la empresa, para comprobar que todo va bien”.

Las mujeres tienen más dificultad

Arizkuren afirma que “los nichos de mercado más potentes son el sector servicios, la limpieza, control de accesos y luego personal de fábrica; también almacén, pero en menor medida”. Además, constata que las mujeres afectadas tienen “más dificultad” para encontrar un empleo. “La discriminación es mayor y, si es en zona rural, todavía más”, sostiene. 

Preguntada por si en la Comunidad Foral se cumple la normativa que obliga a tener un 2% de personal con discapacidad en las plantillas de más de 50 trabajadores, considera que “todavía hay muchas empresas que no lo cumplen, porque todos los años hay alguna que nos llama: oye que nos ha ido inspección y necesito cubrir ese 2%. ¿Qué es lo que pasa? Que es verdad que inspección de trabajo no hace tantas inspecciones como debería”.

Por todo ello, esta responsable de Cocemfe Navarra invita a “cualquier persona con discapacidad que esté en desempleo o quiera mejorar el que ya posee a que nos llame” y anima a todas las empresas a seguir haciendo contrataciones en este colectivo: “Que no se dejen llevar por todos esos prejuicios, que las personas con discapacidad funcionan; igual que el resto”.

APUNTES

  • 6 de cada 10 personas con discapacidad en edad de trabajar no tiene empleo. Según el Informe sobre la Discapacidad en Navarra, más del 60% de las personas con discapacidad en edad de trabajar no tiene empleo. 
  • Propósitos para este año 2024. Cocemfe anima al tejido empresarial a “liberarse de prejuicios” y probar la contratación de personas con discapacidad. Asimismo, a los ciudadanos que forman parte de este colectivo les insta a “mejorar sus competencias para tener mayores oportunidades de incorporarse a un mercado laboral todavía adverso”. 
  • 6 meses de media. El tiempo medio del itinerario que recorre una persona con discapacidad desde que acude a Cocemfe para buscar trabajo y hasta que encuentra un empleo es de unos 6 meses, según estiman desde esta federación de asociaciones.