El inusual ataque en el nacedero de Arteta de un jabalí a dos personas que resultaron heridas graves ha vuelto a poner sobre la mesa la gestión de esta especie en Navarra y la posible "superpoblación" de estos animales causada entre otras razones por la extensión de los cultivos de maíz.

El suceso tuvo lugar el pasado domingo, 1 de octubre, cuando un jabalí atacó a un hombre de 66 años y una mujer de 44 que hacían senderismo por la zona y que tuvieron que ser evacuados en helicóptero con heridas graves.

Un aumento exponencial

El despoblamiento rural y los grandes cultivos de regadío como el maíz, según estimaciones del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, han facilitado el aumento exponencial en los últimos años en Navarra de la población de jabalí, con unos 30.000 ejemplares estimados (enero de 2023), que a su vez han incrementado los accidentes de tráfico.

En la temporada 2022-23 se han cazado en Navarra unos 10.000 jabalís, pese a lo cual no se consigue disminuir las densidades de esta especie, que en 2021-22 era de 5,45 ejemplares por 100 hectáreas, un 18 % más que un año antes. Entre 2019 y 2022 han sido 2.910 los siniestros viales con implicación de especies cinegéticas en Navarra, la mayoría por jabalíes (456 en 2019, 377 en 2020 con menor tráfico por la covid-19, 454 en 2021 y 501 en 2022).

Cada vez tienen más contactos con humanos

Es raro un ataque de jabalí como el ocurrido en el nacedero de Arteta, ha señalado a EFE el presidente de la Asociación de Cazadores de Navarra (Adecana), Carlos Irujo, quien ha destacado que "lo que pasa es que los jabalís, los machos grandes, cada vez van teniendo más contacto con humanos".

Tras comentar que "ha habido algún caso alguna vez" de ataques de jabalís pero "entra dentro del comportamiento natural de estos animales", Irujo ha explicado que los grandes machos "tienen unos colmillos enormes, te pueden abrir de lado a lado".

Un jabalí macho, ha afirmado, puede pesar 80 o 90 kilos e incluso puede llegar a los 100 o 120 kilos y estar armado con unos colmillos de más de veinte centímetros. "Mucho cuidadito, que eso es una espada", ha advertido el presidente de Adecana, quien ha subrayado que esos grandes machos "son como un toro, tienen una fuerza impresionante".

Irujo ha asegurado que a los jabalís "no hay que tenerles miedo, pero sí un respeto total" y, como medida de prevención al andar por el monte, ha recomendado hablar entre los integrantes del grupo o hacer algo de ruido para que el animal "te oiga de lejos y se vaya".

El Gobierno de Navarra permite la caza del jabalí desde el 15 de agosto hasta el último domingo de febrero, un periodo que puede incluso prolongarse, y los cazadores "hacemos todo lo posible", pero "lo que pasa es que esto no es un trabajo" para controlar la especie. En febrero, ha apuntado, "están todas las hembras con rayones de 8 kilos y no vamos a soltar los perros para terminar con ellos. Es que eso no sería ser un buen cazador".

El presidente de Adecana ha aludido a la influencia que ha tenido el Canal de Navarra en la proliferación de esta especie: "Son secanos convertidos en regadíos, o sea, un cambio de hábitat impresionante y todo lleno de maizales. Es el problema de la Ribera, que hay miles y miles de hectáreas de maizales, que son un sitio increíble para la población de jabalíes".

"Es que antes había cuatro, y ahora hay cientos y cientos de jabalís allá", ha subrayado Irujo, quien ha explicado que "muchos se van ahí a comer, tienen comida, agua y dentro de los maizales, mientras están creciendo, no se puede entrar y entonces es el hábitat perfecto para ellos".

Ecologistas niegan que haya "superpoblación"

Para Antonio Munilla, del colectivo ecologista Gurelur, el jabalí, "cuando se siente atacado, y muchas veces es atacado por el hombre para matarlo, se defiende, como todos los animales de la naturaleza".

En condiciones normales, ha indicado, los jabalís y otros tipos de animales "no atacan", pero "otra cosa es cuando van con los jabatos o cuando se sienten acorralados".

Munilla ha explicado a EFE cuál debe ser el comportamiento si uno se topa con un jabalí: "Vete, porque, si se sienten acosados, te pueden llegar a atacar, pero, si tú te das la vuelta y te piras, como hacen ellos, no debería pasar nada".

El presidente de Gurelur ha negado que haya "superpoblación" de jabalís en Navarra, ya que "la que tiene que decir si hay superpoblación o no es la naturaleza", que es la que determina la capacidad de acogida que tiene para cada especie.

En este sentido, ha asegurado que, a la hora de tomar decisiones sobre la gestión de una especie, "hay que actuar con criterios científicos" y no "dejarlo a los cazadores". Lo que no es correcto a su juicio es dejar las decisiones "al criterio, al libre albedrío de un técnico del Departamento de Medio Ambiente o de un representante de los cazadores".

Tras resaltar que "la gente que no sabe tiene que ser mucho más prudente a la hora de pontificar sobre unos temas técnicos", ha aseverado que "cualquier control poblacional de jabalí lo tiene que hacer la Administración, si científicamente se demuestra que es necesario".

Munilla ha destacado que "todo el mundo tiene que estar dolido con lo que ha pasado (en Arteta), yo incluido, pero hagamos las cosas bien" en relación al medio ambiente.

Al respecto, ha recordado que "antes había águilas en Navarra, había águilas perdiceras, había águilas reales, había zorros y animales que controlaban la población de jabatos. Pero ahora no hay, y la naturaleza está total y absolutamente desorientada. Es una locura".

"La naturaleza es como un reloj. Si quitas una tuerca un día y otro día una arandela, y otro día vas quitando no sé qué, pues al final dejas a la naturaleza totalmente desquiciada", ha concluido.