El sindicato de Policía Foral SPF ha denunciado públicamente a través de su perfil en redes sociales la inoperatividad de los distintos vehículos eléctricos adquiridos por la consejería de Interior del Gobierno de Navarra desde el año pasado para reforzar la flota de coches patrulla de las distintas comisarías.

"Son coches que no son viables para el patrullaje. En el caso que se ve en el tuit unos compañeros nos avisaron porque solo tenían 18 kilómetros de autonomía en el vehículo para regresar a comisaría. Y pudieron llegar, pero con una conducción mucho más lenta, eficiente, y desde luego no hubieran podido ocurrir a ninguna incidencia", comenta un portavoz del sindicato. Los agentes solo pueden recargar el vehículo en las propias sedes policiales y una carga ordinaria puede prolongarse durante ocho horas mientras que en caso de disponer de poste de carga rápida puede acelerarse hasta las tres horas. "De cualquier forma son vehículos que solo te sirven para un turno de trabajo al día, no se pueden usar más", dicen desde SPF.

El sindicato se hace eco en su tuit de estas reivindicaciones y situaciones que tienen que vivir a diario los agentes en sus coches patrulla. Así, recuerda que existen riesgos que deterioran el servicio que prestan los patrulleros debido a los elevados tiempos de carga que necesita el vehículo, la pérdida notable y rápida de autonomía que acusa el vehículo en el caso de que tenga que acudir de urgencia, el hecho de que no se pueden sacar a patrullar estos coches en dos turnos seguidos y el riesgo de que queden avisos sin atender por no tener autonomía de regreso o quedarse tirados en mitad de la incidencia y tener que llamar a la grúa al quedarse sin baterías. "Son coches caros e inoperativos", subrayan desde SPF.

En abril de 2022, el Gobierno de Navarra anunció que la Policía Foral contaba a partir de entonces de manera operativa con cuatro nuevos vehículos eléctricos de emisión cero, los primeros de este tipo que empleará este cuerpo. Se trataba de cuatro Nissan Leaf rotulados que se emplearán como coches patrulla. A estos han ido sumándose otros modelos de distintas marcas que se usan en la actualidad. Los nuevos vehículos de emisión cero fueron adquiridos en cumplimiento de los proyectos de impulso a la movilidad sostenible recogidos en el Plan Estratégico de Policía Foral 2020-2023. Uno de los objetivos del Plan es que en 2030 el 50% de la flota total de vehículos de la organización sean de emisión cero. En el momento que se anunció dicha apuesta, en el año 2022, el porcentaje de vehículos eléctricos en la Policía Foral se situaba en 7,3%, con 17 vehículos eléctricos en su flota: 13 turismos eléctricos, 2 motocicletas y 2 bicicletas eléctricas.