El Grupo de Enfermedades Raras de Navarra (Gerna) ha denunciado la agresión sufrida en una localidad de la comarca de Pamplona el pasado fin de semana por un niño, menor de 10 años, usuario de la asociación y que sufre una enfermedad rara.
El niño afectado padece una malformación en una pierna, se encontraba en la fase final de recuperación de una serie de intervenciones quirúrgicas complejas. Durante varios meses ha ido en silla de ruedas y ahora, cuando resultó lesionado, caminaba con muletas. Así, recibió una serie de patadas en un entorno lúdico que le han ocasionado un importante desgarro muscular, que en principio parecía una fractura de peroné, y la rotura de varios tornillos internos de un clavo óseo así como la rotura de una de sus muletas. "La agresión no fue casual, fue un ensañamiento, con tres patadas en la pierna en la que sufre la malformación", afirma su familia.
"Estamos cansados de escuchar que 'son cosas de niños'. La tolerancia debe ser cero"
Un comportamiento repetitivo
Esta agresión, recuerda Gerna, se suma a otras anteriores de otro tipo, tanto de insultos como agresiones físicas más leves, que ha sufrido el menor por parte de otros niños que no pertenecen a su centro escolar, donde como recuerda la familia el trato siempre ha sido respetuoso por parte de sus compañeros de clase. "La única diferencia es que en esta ocasión han producido lesión física que le va a hacer perder todo el avance conseguido en meses de esfuerzo y afrontar un duro proceso que ya estaba finalizando", dice Gerna.
La asociación recuerda que "por desgracia hechos como estos son más comunes de lo que pensamos en niños y niñas afectados por enfermedad rara o por cualquier otro tipo de discapacidad o condición diferente. Estamos cansados de recibir por respuesta el son cosas de niños o los niños se tienen que autorregular, es mejor no intervenir cuando sucede una situación de este tipo".
Desde Gerna afirman que "estamos cansados de que nuestras niñas y niños sean los sparring de esa autorregulación que de vez en cuando lleva a situaciones y fracturas visibles como es este caso y siempre lleva a fracturas invisibles en la confianza, autoestima y situación mental de los afectados. Animamos a todos los niños, niñas y familias que se vean en una situación así a denunciar y toda la sociedad a hacer un ejercicio de reflexión para tratar de que no se repitan situaciones de este tipo. Tolerancia cero".
