La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado este martes de conformidad a un vecino del barrio de la Txantrea de Pamplona a dos años y medio de prisión por un delito de pornografía infantil, después de que la hallaran en su domicilio un auténtico almacén online de material pedófilo.

La Fiscalía pedía para él un total de ocho años de prisión, pero hoy el acusado ha reconocido los hechos y le han aplicado la atenuante de trastorno mental por consumo de alcohol, que le afectaba de forma grave a sus facultades. El procesado será examinado por el médico forense para decidir, como todo hace indicar, que se le suspenda la pena de cárcel y no tenga que ingresar en prisión. Además ha sido condenado a seis años de libertad vigilada y a ocho años de inhabilitación para cualquier profesión o actividad relacionada con menores.

La investigación la encabezó la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, que tuvo conocimiento de que se venían compartiendo archivos con material pedófilo a través de las redes de intercambio de archivos conocidas como peer to peer, y concretamente se identificó a un usuario de Pamplona. El titular de la referida IP era el acusado y se acordó por auto judicial llevar a cabo una entrada y registro que se hizo efectiva el día 10 de mayo de 2023, en su domicilio de Pamplona, donde se intervinieron tres USB, el teléfono móvil del acusado y dos discos duros.

Examinado el contenido de todos los dispositivos, resultó que material con imágenes o videos de carácter sexual explícito protagonizados por niños y niñas menores de edad, efectuando actos sexuales con adultos o entre ellos, así como representaciones de los genitales de los menores con la misma finalidad lúbrica. En total eran casi 28.000 archivo, algunos de los cuales fueron compartidos por el acusado con otros usuarios a través del programa de intercambio de archivos Emule.