El pasado 20 de febrero, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona dio el visto bueno al anteproyecto de la nueva ordenanza reguladora de las ayudas municipales a la rehabilitación de edificios. El documento, disponible para su consulta en la web municipal, pasa ahora a una fase de aportaciones públicas durante diez días hábiles, previa a su debate y aprobación en Pleno. La nueva ordenanza pretende sustituir a la actual, con quince años de antigüedad, para adaptarla a las nuevas necesidades de rehabilitación de la ciudad.

En definitiva, el objetivo de esta nueva ordenanza es regular las ayudas municipales en materia de rehabilitación, accesibilidad y eficiencia energética, dando prioridad a las comunidades de propietarios frente a propietarios individuales.

Novedades

La principal novedad pasa por extender las ayudas a toda la ciudad, incluyendo al barrio de Milagrosa como área prioritaria de actuación con unas condiciones similares al Casco Antiguo y los Ensanches. Con esta inclusión, el Consistorio busca incidir en una zona especialmente delicada por la antigüedad y calidad de los inmuebles. Es, por ello, que subvencionará actuaciones de rehabilitación integral de edificios. En el resto de la ciudad, la ordenanza contempla ayudas únicamente para actuaciones encaminadas a mejorar la eficiencia energética y de accesibilidad. Además, el nuevo documento introduce, de manera general, la concesión de ayudas a favor de comunidades de propietarios para intervenciones en elementos comunes, en lugar de subvenciones individuales, como ocurría en la actualidad. No obstante, se mantendrán ayudas individuales, tanto como ayudas complementarias para las personas con bajos ingresos, como para obras en el interior de las viviendas susceptibles de recibir subvenciones públicas.

En cuanto a las actuaciones subvencionables, además de mantenerse las destinadas a mejorar las condiciones de accesibilidad de los edificios, se incluyen las encaminadas a la mejora de la eficiencia energética, a través de la mejora del aislamiento, de la actualización de los sistemas de producción de calor y de la implantación de energías renovables.

En conjunto, las ayudas estarán dirigidas a viviendas de más de 50 años para actuaciones generales y de más de 30 en el caso de obras de accesibilidad. Asimismo, se prestará especial atención a conjuntos residenciales incluidos en Proyectos de Intervención Global (PIG). Por el contrario, la nueva ordenanza elimina las ayudas a la rehabilitación de fachadas de más de 50 años, puesto que produciría efectos contrarios al objetivo de ahorro energético que busca la nueva ordenanza, y desaparecen las ayudas para la iluminación de fachadas y para la promoción de aparcamientos en el Casco Antiguo.

Una vez finalizado el plazo de exposición pública, el Ayuntamiento valorará las aportaciones realizadas por la ciudadanía y de los sectores implicados y decidirá su inclusión en la nueva redacción. De esta forma, el proyecto de ordenanza se someterá nuevamente a aprobación de la Junta de Gobierno, para su posterior pase a Pleno. El objetivo, que la nueva ordenanza pueda estar lista antes de que finalice el primer semestre de 2023.