Bilbao Athletic 1-0 Osasuna Promesas

BILBAO ATHLETIC Álex Padilla; Mendibe (Sillero, 88’), Trespalacios, Egiluz (Asier Pérez, min.56), Chasco; Unai Gómez, Júnior Bita; Goti (Ibon Sánchez, min.56), Gere, Luis Bilbao (Jon Cabo, min.75); e Izeta (Rego, min.88).

OSASUNA PROMESAS Yoel Ramírez; Ander Dufur (Eneko Aguilar, min.56), Unai Dufur, Herrando, Adama Boiro; Osambela (Moreno, min.56), Iker Muñoz (Jony, min.77); Pau Martínez, Xavi Huarte (Kako, min.70), Iker Benito (Azcona, min.77); y Barbero.

Gol 1-0, min.45: Izeta.

Árbitro Cid Camacho, del colegio leonés. Amonestó a los locales Sillero, Egiluz, Luis Bilbao e Izeta; y a los visitantes Barbero, Osambela y Moreno.

Estadio Lezama. Unos 800 espectadores.

Tras una gran primera mitad, Osasuna Promesas volvió a perder fuera de Tajonar. Perdonó varias ocasiones en ese periodo y se fue al descanso injustamente por debajo en el marcador. Ya son dos meses y medio sin ganar fuera de su feudo. Por el contrario, el Bilbao Athletic resucitó y venció en Lezama después de dos meses sin conseguirlo. Un bálsamo momentáneo porque tiene muy difícil la salvación, a diferencia de los navarros, pero fue un encuentro al que cambió el decorado tras el paso por los vestuarios.

Con Rabadán en el dique seco y Yoldi baja también, por acumulación de cartulinas, los rojillos llegaron a Lezama con la intención de ganar para consolidar fuera lo bueno que lograban en Tajonar, en palabras de su técnico. Lo cierto es que enseguida se hicieron con el balón y se acercaron al área local. Iker Muñoz, de falta directa que detuvo bien Padilla, Iker Benito y Adama Boiro lo intentaron sin suerte en los primeros compases.

Los cachorros se veían superados en el centro del campo, y tuvieron que frenar el juego visitante con tres tarjetas amarillas. Los de Castillejo provocaron cuatro saques de esquina durante el periodo, algunos de ellos sacados in extremis por la zaga y el guardameta local. Los vizcaínos solamente a la contra tuvieron una oportunidad, ya que en el minuto 20 se plantaron tres contra dos y Unai Gómez cruzó demasiado la pelota, que se fue lamiendo el poste.

Fue un espejismo, porque de nuevo Iker Benito, que abría huecos continuamente entre la zaga rojiblanca, tuvo tres nuevas ocasiones para haber inaugurado el marcador. No lo hizo, y, quizás sin merecerlo los de Pallarés, en el último minuto del acto, conseguían el tanto que les puso con ventaja. Una nueva contra, y ahora sí Izeta enviaba el cuero llorando muy pegado al palo para hacer imposible la estirada de Yoel Ramírez.

Tras la reanudación, el Bilbao Athletic recuperó sensaciones positivas gracias al psicológico tanto conseguido y saltó con ganas de sentenciar la contienda. El encuentro tampoco tuvo dueño claro y los técnicos intuyeron que fue el momento de mover los banquillos para serenar el juego cambiar la dinámica del mismo.

Santi Castillejo quiso dar más mordiente a su ataque y colocó a Moreno para acompañar a Barbero en punta, pero los minutos se fueron sucediendo y no consiguieron acercarse con claridad para tener situaciones con ventaja e inquietar a un Padilla que era un espectador más. Los cachorros, que tiraban de un oficio que les ha faltado a lo largo de la temporada, no tuvieron problemas para dormir el partido, parar el juego continuamente y perder el tiempo para que éste no tuviera continuidad. Y además, Gere y Jon Cabo tuvieron en sus botas aumentar la diferencia. Por el lado visitante, solamente Osambela había disparado muy cruzado a las manos del meta bilbaíno.

El técnico de Valtierra quemó sus naves con las dos últimas incorporaciones en busca de un empate que no terminó de llegar. Ahora había muchos jugadores rojillos en el área local, más no encontraron huecos ni ventajas ante los de Pallarés, que se defendieron con intensidad y fe para conservar los tres puntos. En las postrimerías, lo intentó uno de los recambios, Eneko Aguilar, que también cruzó demasiado el cuero y no encontró portería.