De ella se dice que es una de las actrices más glamurosas y elegantes del panorama escénico español, y con larga carrera, porque lleva en el mundo de la interpretación desde que en 1993 comenzara a dar sus primeros pasos en el teatro. Al principio de su carrera ejerció de modelo, una profesión con la que no se siente muy identificada. Siempre ha comentado al respecto que se metió entre pasarelas y publicidad para poderse costear los estudios de Arte Dramático.

La televisión fue el primer medio que la acogió cuando inició su etapa profesional. Y su estreno fue en una de las series más icónicas tras la llegada de las cadenas privadas, Los ladrones van a la oficina. Fueron solo seis episodios, pero los suficientes para que directores y productores se empezaran a fijar en la canaria.

Las puertas de la televisión fueron abriéndose poco a poco y su presencia cobró más intensidad. A esta primera incursión le siguieron después títulos como Encantada de la vida, Hermanos de leche, Mar de dudas, Blasco Ibáñez, la novela de su vida, La contessa di Castiglione, Acusados, Los hombres de Paco, Mentes en shock, La sala o Berko, el arte de callar. Su última colaboración en televisión fue en la serie de Atresmedia Veneno.

Pero si la televisión ha sido importante en su vida profesional, no lo ha sido menos el cine. En este medio se estrenó con la película Dile a Laura que la quiero. Fue en 1995 y desde entonces se convirtió en una de las actrices favoritas de los directores del momento. Una de las películas que más le han llenado de satisfacción fue Más allá del jardín, basada en una novela de Antonio Gala y dirigida por Pedro Olea, pero fue con Amores perros (2000), de Alejandro González Iñárritu, cuando conquistó definitivamente al público y la crítica con el personaje de Valeria.

Con Enrique Urbizu trabajó en otra cinta de éxito, La caja 507. Otros títulos que se pueden sumar a su carrera son Las trece rosas, Los años desnudos, El desconocido o El acantilado. Su último rodaje ha sido La fortaleza, una historia que grabó el verano pasado junto a Fernando Tejero, después de seis años alejada de la gran pantalla. Ha estado nominada tres veces a los premios Goya por Mararía (1998), Maktub (2011) y Marsella (2014).

Sigue enamorada de su tierra, sobre todo de Arrecife, capital de Lanzarote, y de Las Palmas, la capital de Gran Canaria y gran urbe canaria. En la primera ciudad nació y la segundo fue el lugar donde se crió. Siempre ha considerado que en ambos sitios está su paraíso particular. Sin embargo, querer ser actriz le obligó a abandonarlos y a emprender una nueva vida en Madrid, la ciudad que se ha convertido con el paso de los años en uno de sus lugares predilectos.

Cada vez que puede se escapa a Canarias, donde sigue parte de su familia. En estos momentos comparte su vida con el músico americano Craig Ross, con quien se casó en 2014 y con el que hace una vida bastante familiar. Anteriormente había salido con el actor Olivier Martínez. Se encuentra por uno u otro motivo bastante fuera de cámara y su presencia no es tan habitual como lo fuera en otras épocas.