El cine se ha convertido en el gran protagonista del estreno del nuevo año en ‘El Hormiguero’. Tras la visita de Sofía Vergara este pasado lunes, ayer le tocaba el turno a Javier Gutíerrez y Nathalie Poza. Los dos actores visitaban el formato de Trancas y Barrancas para promocionar su nueva película, ‘Honeymoon’, un filme que llegará a las salas el próximo 12 de enero, y en el que interpretan a un matrimonio en destrucción que pierde a su hijo a miles de kilómetros de distancia, e intentarán, sin recursos, repatriar su cuerpo.

Nathalie Poza ha definido este largometraje como “una historia de amor”, y ha confesado que “siempre he querido hacer una road movie, pero no conduzco. He podido hacer esta rara avis, como la define Javi, que es absolutamente excepcional”, comentaba, y explicaba que trata de “una pareja en estado de descomposición que está en un momento catastrófico de su relación, y están a punto de hacer un viaje de huida y vuelta que propone Enrique Otero”.

Por su parte, Javier Gutiérrez definió ‘Honeymoon’ como un filme al que no le falta ningún ingrediente: “tiene dramón, humor negro, toques de thriller. Un Bonny and Clyde muy contemporáneo”, aseguró.

Esta no es la primera vez que los dos actores trabajan juntos, de hecho, su amistad viene de lejos, desde sus inicios en la profesión, una profesión que no gustaba demasiado a la madre e Gutiérrez, tal y como él mismo ha confesado.

EL MOTIVO POR EL QUE LA MADRE DE JAVIER GUTIÉRREZ NO QUERÍA QUE FUESE ACTOR

Ambos intérpretes se conocen desde hace muchos años, y no es la primera vez que comparten pantalla. Javier y Nathalie llevan trabajando juntos desde sus tiempos en la escuela de teatro, donde hacían animaciones en discotecas y salas de fiestas. 

“La vida en la profesión nos ha hecho encontrarnos muchas veces, en teatro y la tele”, contaba el intérprete de ‘Modelo 77’, que explicaba que llegó a Madrid desde su Galicia natal con el sueño de ser actor, algo que no llevaban muy bien en su casa debido a una curiosa razón. 

“Mi madre me dejó un dinero con la idea de que se lo devolviese, y volviese rápido a Ferrol. No concebía la idea de que su hijo fuese actor, pensaba que iba a llevar mala vida”, desvelaba Gutiérrez, sobre los motivos de su madre, para no estar muy convencida de la decisión de su hijo.