El juzgado de Navarra especializado desde 2017 en materias de cláusulas abusivas en préstamos hipotecarios -desde cláusulas suelo a vencimiento anticipado, pasando por IRPH, multidivisa y todos los asuntos que han provocado litigiosidad en los préstamos- podría tener ya fecha de caducidad. Se crearon hace cinco años para evitar que la avalancha de asuntos saturase la Justicia y fuera un único órgano el que se encargara de ver toda la materia del mismo ámbito. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) anunció a finales de diciembre el cierre de 20 de estos juzgados exclusivos en todo el Estado a partir del comienzo de año porque su carga de trabajo empezaba a ser más reducida. El de Navarra es uno de los 24 juzgados que se mantiene operativo, pero por el momento solo se ha establecido una prórroga de seis meses, hasta junio, a la espera de conocer la evolución de los asuntos que registra durante estos meses y de los que puede dar salida. Puede ser ya indicativo de que se acerca su hora de clausura. Junto al juzgado navarro se encuentran en la misma situación los órganos judiciales de Araba, Asturias, Burgos, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Gipuzkoa, Toledo, Cáceres y Badajoz.

En todo el periodo desde que entró en vigor, el juzgado navarro ha resuelto un total de 7.620 asuntos, 2.400 de ellos durante el último año 2021. Aun así, ahora mismo tiene pendientes 1.005 procedimientos, 300 menos de la cifra con la que arrancó el año 2021, cuando eran 1.303. No refleja ese número sin embargo toda la materia hipotecaria que queda por resolverse en Navarra puesto que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Navarra, es decir, la que se encarga de ver los recursos de los asuntos sentenciados en primera instancia, acumula 1.800 asuntos pendientes y la mitad de ellos están relacionados con cláusulas suelo. Ahora, dichas cláusulas ya han tenido una resolución en su mayoría pacífica y apenas llegan asuntos solo con estas cuestiones a los tribunales. Pero los juzgados han tenido que enfrentarse a otras demandas por parte de los consumidores. Así, otro frente que está a punto de liquidarse también son los clientes de entidades bancarias que impugnaron judicialmente los acuerdos que dichas financieras les ofrecían para que el suelo desapareciera de sus hipotecas. Y, ahora, a día de hoy, el papel que entra está relacionado sobre todo con los gastos aparejados a los préstamos hipotecarios, es decir, los gastos de la notaría, la tasación, el registro y la gestoría. Se trata de procedimientos en los que hay en juego una cantidad en torno a 1.000 euros de media por cada caso y la mayoría de asuntos de este tipo terminan en una vista en audiencia previa. Al cabo de unos seis meses. Ahora, sin embargo, estos juzgados pueden tener otra avalancha de asuntos por el índice hipotecario IRPH que afecta a miles de préstamos firmados en Navarra y que Europa ha considerado nulos.

El pasado ejercicio batió récords en el juzgado especializado de la Comunidad Foral con cifas que hasta ahora no se habían observado. El número de asuntos ingresados se ha situado en 2.147 a lo largo de 2021 mientras que los procedimientos resueltos se han quedado en 2.435. A ello contribuyó el hecho de que durante la mayor parte del año hubiera en el juzgado tres jueces, aunque una jueza de refuerzo ya fue destinada a otro juzgado durante el último trimestre.