- Punto final al caso Altsasu. Una puerta en falso que no acalla el clamor de la calle contra la injusticia del proceso vivido. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo no ha admitido a trámite la demanda presentada por los jóvenes de la localidad navarra de Alsasua condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016, por lo que acaba el proceso judicial. Así lo confirmó la plataforma Altsasu Gurasoak, integrada por padres de los jóvenes que fueron condenados por el Tribunal Supremo a penas de entre 1 año y medio y 9 años y medio de prisión, sentencia que rebajó la inicialmente dictada por la Audiencia Nacional, que no apreció terrorismo en los hechos.

La resolución fue dada a conocer a través de las redes sociales por Iñaki Abad, uno de los condenados, quien, en su cuenta de Twitter, indica: “Finalmente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no admite a trámite nuestra demanda. Frente al desamparo de todas las instituciones judiciales, queda una sociedad que lo ha entendido perfectamente”, para concluir que pese a perder seguirán denunciándolo “siempre”. Fue hace “unas pocas semanas” cuando sus abogados recibieron la notificación, según han explicado los familiares, que han señalado que con esto “se acaba el proceso judicial, no hay posibilidad de recurso”.

“Teníamos esperanzas de que hubiese seguido el trámite pero no sigue y no hay una argumentación del porqué, simplemente dicen que no se admite. Así nos hemos quedado”, añadieron. En cierto modo reconocieron que no les ha sorprendido porque el “Tribunal Supremo fue cerrando caminos que hubiesen posibilitado acceder con más recursos a Estrasburgo”. “La labor del Supremo ha sido esa, ir cerrando caminos”, apuntaron, al tiempo que precisaron que si recurrieron fue porque pensaban que “estaba la posibilidad y la opción de que se admitiera pero también estaba la otra parte” y era que veían que “se habían cerrado muchos caminos.

No obstante, manifestaron que agotarán todas las posibilidades que tengan “en todos los escenarios” que se les posibiliten. Al respecto remarcaron que “la sociedad lo ha interiorizado y ha visto que ha sido una gran injusticia y el hecho de que Europa no lo haya admitido a trámite no quiere decir que sea más justo”.

La sentencia de la Audiencia Nacional había dictado en esta causa condenas de entre 13 y 2 años de cárcel por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas, aunque no se les penó por delitos de terrorismo que sí aparecían en los escritos de acusación de la Fiscalía tanto en primera instancia como en apelación.

La reducción de penas se debe a la no aplicación de la agravante de discriminación ni la de abuso de superioridad en el caso del delito de atentado a la autoridad, así como a la supresión a dos de los acusados de alguno de los delitos de lesiones por falta de pruebas por los que habían sido inicialmente condenados.

5 de octubre de 2016. Altercado en la madrugada de ferias de Altsasu. Detención de dos jóvenes que son puestos en libertad dos días después.

14 de noviembre de 2016. Detención de ocho jóvenes, de los cuales dos son puestos en libertad con cargos. A otros dos se les cita para el día 16. Uno es ingresado en prisión y el segundo queda libre con cargos.

24 de marzo de 2017. La Audiencia de Navarra considera que no hubo delito de terrorismo sino delito de odio y que el caso debe ser instruido en Pamplona.

4 de julio de 2017. La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita un total de 375 años de cárcel por los delitos de lesiones y amenazas terroristas para los ocho acusados.

15 de abril de 2018. Comienza el juicio en la Audiencia Nacional. Las defensas tratan de demostrar que el hecho fue casual en un juicio en el que se les niegan pruebas. Al día siguiente declaran los ocho acusados que niegan odio a la Guardia Civil y haber participado en el altercado ni haberse organizado.

1 de junio de 2018. Sentencia. La Audiencia Nacional condena a penas de entre 2 y 13 años de prisión a los ocho jóvenes de Altsasu pero no por terrorismo.

2 de julio de 2020. Salen de prisión, en tercer grado penitenciario, los tres últimos jóvenes condenados.

19 de enero de 2022. El TEDH no admite a trámite el recurso, presentado un año antes.

“Lo único que queda claro es que lo de Altsasu no fue terrorismo”

La abogada pamplonesa Amaia Izko Aramendia, defensora de dos de los acusados en el caso Altsasu, confesaba ayer que superar la admisión a trámite del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo era un algo complicadísimo y es un paso que no superan el 95% de las demandas que allí se presentan. “Abrigábamos la esperanza de que tras haber construido los recursos y las irregularidades que venían descritas, pudieran entrar al fondo de la cuestión. Pero no lo han hecho. La dificultad venía dada por lo que ha sido todo el proceso. Porque iba un mundo de la calificación inicial que se realizó como terrorismo a lo que fue finalmente la condena, porque aquello quedó muy difuso. Al final, tras el Supremo, las penas de todos sumaban muchos años pero individualmente eran condenas donde difícilmente iba a entrar Estrasburgo, porque no eran tan exageradas. Esto no es ni una catástrofe ni un batacaza. No hacía falta una resolución que dijera la injusticia que aquí se produjo, pero teníamos que intentarlo para que quedara negro sobre blanco. Lo único claro es que en Altsasu nunca hubo terrorismo”.

Izko declaró que “aunque la resolución fuera para bien o para mal , ello no iba a tener ningún efecto en la situación procesal de estos jóvenes, que ya han cumplido sus penas y están a la espera de la libertad condicional. La esperanza es que para mí eso convierta este proceso en un punto d einflexión y que la sociedad reaccionara como lo hizo sirva para que no ocurra más un caso como el de Altsasu.