El Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra se ha abierto al debate en el Parlamento, y los dos grupos de la oposición han aprovechado para marcar su visión particular en una materia especialmente sensible. Navarra Suma ha presentado 11 propuestas de resolución de marcado componente ideológico, por 23 de EH Bildu. Podemos e Izquierda-Ezkerra han registrado otras cinco, aunque de perfil más social. Ni PSN ni Geroa Bai han planteado cambios al documento elaborado por el departamento de Relaciones Ciudadanas -el único en el que ambos partidos comparten responsabilidades-. Las propuestas serán ahora debatidas y votadas en comisión.

Un escenario que Navarra Suma ha aprovechado para plantear su particular relato en torno a la convivencia y, en especial, a la violencia de ETA. La derecha, que había rechazado participar en todo el debate previo de elaboración del plan, se ha sumado a última hora con varias propuestas que, en gran medida, buscan poner en un situación incómoda al PSN. De hecho, en su primera propuesta de resolución plantea directamente fijar como principio estratégico del plan el rechazo a cualquier “acuerdo político y presupuestario” con las fuerzas que “no se sumen a una condena expresa del terrorismo y en especial de ETA”.

Esparza ya había anunciado que la condena expresa de ETA era un principio fundamental para que su formación se sumara al Plan de Convivencia. Sin embargo, la propuesta que lleva al Parlamento recoge en la misma redacción el rechazo al juego de mayorías que sostiene a Chivite en el Gobierno, una trampa lingüística que intenta obligar al PSN a elegir entre la condena a ETA o su mayoría de Gobierno.

Navarra Suma ha presentado varias enmiendas más al plan relacionadas con la violencia de ETA. Reclama por ejemplo “despolitizar” las fiestas patronales; prohibir “todo mensaje de odio y de exaltación terrorista de cualquier grupo y en cualquier espacio”; corregir “las informaciones falsas” sobre el terrorismo en Wikipedia en euskera; obligar a las entidades locales a “denunciar cualquier acto de enaltecimiento del terrorismo”; y promover un acto “en defensa” de las fuerzas de seguridad del Estado y rechazar las “campañas de acoso”.

La derecha plantea alguna propuesta adicional, como reconocer “la represión de las fuerzas leales al Gobierno republicano”, recoger la actividad de los “grupos terroristas de extrema izquierda” o “visibilizar a los colectivos de refugiados políticos” de Venezuela, Nicaragua o Cuba.

Las propuestas de EH bildu Lectura bien distinta hace EH Bildu, que observa también carencias importantes en el plan, pero en la dirección opuesta a Navarra Suma. La formación soberanista plantea así una veintena de cambios relacionados con la tortura, la política lingüística o las desigualdades sociales.

De esta forma EH Bildu propone incorporar al Plan de Convivencia una mención más expresa al reconocimiento de las víctimas de la violencia del Estado, porque respecto a las víctimas de ETA “existe una desigualdad de derechos evidente que dificulta la convivencia”. En ese contexto, en varias iniciativas incide en la necesidad de incorporar referencias a la tortura como práctica “sistemática” de los cuerpos de seguridad, y rechaza la colaboración con el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo por no ser “imparcial” ni tener una “visión inclusiva”.

Aboga también por suprimir la referencia a la “tergiversación del pasado violento y blanqueamiento” como amenaza para la convivencia porque se utiliza un lenguaje “que no facilita el consenso”. Critica por ello “la pretensión de imponer un relato único en torno a la violencia pasada que obvie una parte de la realidad y del sufrimiento vivido por una parte de la sociedad”. EH Bildu reclama además que el plan destaque el “marco jurídico y político muy limitado” con el que cuenta Navarra y que “impide de facto que los proyectos independentistas puedan materializarse en igualdad de condiciones”. Y aboga por promover un marco legislativo “que favorezca la gestión democrática de los símbolos”.Por su parte, los grupos de Unidas Podemos plantean cinco propuestas de resolución en las que abogan por una convivencia “inclusiva”. Entre otras cuestiones, defienden la necesidad de incorporar “el principio de socialización” y apuestan por una acción política “honesta y ejemplar”.

Condena a ETA. “Condena de cualquier tipo de terrorismo, y específicamente del de ETA, por parte de todas las fuerzas políticas. Que no se llegue a ningún acuerdo político ni presupuestario con las fuerzas políticas que no se sumen a esa condena expresa o a día de hoy justifiquen algún tipo de terrorismo”. Plantea también que todas las fuerzas políticas firmen un documento rechazando la condición de “presos políticos” de los presos por terrorismo. Que no se concedan subvenciones a asociaciones que justifiquen como “lucha armada” la actividad de grupos terroristas ni a sus miembros como “presos políticos”.

Despolitizar las fiestas. “Conseguir la despolitización de las fiestas patronales en aquellos municipios en los que son utilizadas para fines de propaganda política”.

Memoria histórica. Incluir “la represión de las fuerzas leales al gobierno republicano contra sacerdotes y contra civiles de derechas en el territorio bajo su control. Mención especial a las víctimas navarras”.

Terrorismo de izquierdas. Incluir una referencia a las “víctimas del terrorismo de extrema izquierda”

Refugiados políticos. “Visibilizar la situación de los colectivos de refugiados políticos en Navarra (Venezuela, Siria, Nicaragua, Cuba etc)”.

Justicia restaurativa. Eliminar la apuesta por la justicia restaurativa intrajudicial y comunitaria para desjudicializar las problemáticas sociales.

Exaltación terrorista. “Que no se concedan autorizaciones por parte de las entidades de espacios públicos para la expresión de mensajes favorables al terrorismo”.

Fuerzas de Seguridad. Promover un acto de defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de rechazo a las “campañas de acoso en su contra”. Que el Gobierno se persone en los tribunales contra actos “del tipo Alde Hemendik”.

Wikipedia. “Corregir las informaciones falsas sobre el terrorismo y sus víctimas en Wikipedia, particularmente en euskera”.

Igualdad. Suprimir las referencias al “buen desarrollo” de los plantes de igualdad por “incumplidos”.

Enaltecimiento. “Las entidades locales deberán denunciar cualquier acto de enaltecimiento de terrorismo”.

Euskera. Cree como una debilidad “la zonificación impuesta y las discriminaciones por razón lingüística”.

Víctimas. Modifica la redacción de reconocimiento a las víctimas para hacer mayor énfasis en las víctimas del Estado. “Existe una desigualdad de derechos evidente que dificulta la convivencia”.

Presencia policial. Navarra tiene un ratio policial de los más altos de Europa, que es “desproporcionada”.

Pobreza severa. La tasa anclada de pobreza severa “muy alta” debe ser considerada una debilidad.

Prisiones. Transferencia de la gestión penitenciaria.

Autodeterminación. El marco jurídico y político es “muy limitado” lo que “impide de facto que los proyectos políticos soberanistas e independentistas se puedan materializar en igualdad de condiciones”.

Desigualdad. El riesgo de aumento de las desigualdades sociales, la pobreza y la exclusión social debe contemplar como amenaza.

Blanqueamiento. Eliminar la referencia a la “tergiversación del pasado violento y blanqueamiento”. “Se utiliza un lenguaje que no facilita el consenso ni la identificación de las verdaderas dificultades en este ámbito”.

Pacificación. Oportunidad para extraer lecciones de experiencias en resolución de conflictos violentos producidos en las últimas décadas (Sudáfrica, Irlanda, Colombia...).

Convivencia intercultural. Programas de participación social que desarrollen una dinámica de participación socio-política en torno a la diversidad cultural y la convivencia.

Diversidad. Programas específicos sobre Diversidad Cultural al personal público para que no se produzca ningún tipo de discriminación en las relaciones con la ciudadanía.

Libertad religiosa. Promover la laicidad en el ámbito educativo y en el conjunto de instituciones públicas.

Igualdad. Identificar, denunciar y erradicar todas las expresiones y actuaciones que provocan desigualdad entre hombres y mujeres.

Símbolos. Favorecer en base a la voluntad de la ciudadanía una gestión democrática de los símbolos.

Fascismo. Promover acuerdos sociales y políticos que adviertan del riesgo ante el auge del fascismo y contengan este tipo de discursos.

Derechos lingüísticos. Promover los derechos en base a la equidad y la cohesión social. Promover el conocimiento de las dos lenguas.

Derechos de las víctimas. Añadir referencia a los GAL y a la “aplicación sistemática de torturas”. Promover investigaciones sobre la tortura.

Espacio público. Promover “espacios de convivencia en los que se respete la libertad de expresión y no tengan cabida los discursos de odio”.

Memorial de víctimas. Rechazar la colaboración con el Memorial de las Víctimas del Terrorismo por parcial y no tener “visión inclusiva”.

Participación. Desarrollar la Ley de Participación Democrática.