a sima de Ezkaba empezó a ser limpiada ayer por primera vez desde hace 60 años. A Iñaki Merkapide, del club de montaña Gaztaroa Mendi Taldea, se le ocurrió la idea cuando él y un grupo de amigos estaban realizando otra limpieza del monte hace 5 años y vio un gran agujero en la parte alta de la montaña. Desde ese momento comenzó a "tejer hilos", contactando con asociaciones de espeleólogos y el Ayuntamiento de Berriozar para organizar la exploración del sitio. Explicó que su mayor motivación era "la curiosidad por averiguar qué hay", ya que ahí era posible "encontrar cualquier cosa; incluso gente fusilada". Otro beneficio de la limpieza es, dijo Merkabide, que, una vez que se eliminan desperdicios, "el agua que se bebe de las fuentes sale más limpia".

Mencionó como ejemplo una operación similar realizada en primavera del año pasado por un grupo de unos 20 jóvenes coordinados por el Gaztegune de Berriozar "en una chopera debajo del pueblo viejo" de esta localidad. Tanto los grupos de tiempo libre como los de espeleólogos "suelen realizar actividades para los jóvenes de escalada y exploración de grietas, entre otros", añadió Iosu Mayo, otro miembro de Gaztaroa Mendi Taldea. En cambio, en palabras de Merkapide, "la gente joven va a hacer actividades de montaña más a menudo por su cuenta que en algún club".

Además de Mayo y Merkapide, participaron en la limpieza Óscar Sicilia y Antonio García, de SaKoN Espeleologia Taldea; Óscar Aguerralde, de Grupo Espeleología Akelar; y Xabi Gallo, del Centro Juvenil Gaztegune de Berriozar. Los espeleólogos entraron a limpiar el lugar y el resto ayudaron en la recogida y transporte de basura.

Se extrajeron desperdicios que, como explicó Merkapide, "se han ido acumulando porque la gente suele usar ese camino para subir la montaña y los ha depositado ahí", así como "piedras, botellas, tejas y latas de una cantina abandonada cercana". En total lograron llenar 12 grandes bolsas en las 4 horas de duración de los trabajos.

Finalmente, explicó Merkapide, dejaron la sima "tapada con piedras para que la gente no la vuelva a llenar de basura". Además existe "el riesgo de que alguien se caiga si el lugar no se cubre bien". El Ayuntamiento de Berriozar fue el encargado de realizar esta última fase.

El montañero adelantó que iban "a seguir limpiando otro fin de semana", ya que la sima "es bastante profunda y se ha quedado mucha basura dentro". "Los participantes están disponibles a horas distintas y hay que buscar un momento que nos venga bien a todos", señaló. l