Madrid, 13 mar (EFE).- El Senado celebra el martes el pleno más inusual de su historia, ya que el sistema del voto telemático, utilizado hasta ahora excepcionalmente para los casos de embarazo, maternidad o enfermedad grave de los senadores se va a convertir por una vez en norma y podría derivar en una sesión casi "fantasma".

Solo el grupo popular reconoce que está preguntando a sus senadores si tienen intención de acudir el martes 17 de marzo a la sesión plenaria que comenzará a las cuatro de la tarde para dar el visto bueno a la adhesión de Macedonia del Norte a la OTAN, porque las demás formaciones ya han optado por el voto telemático masivo.

El pleno interrumpirá, aunque sea virtualmente, la suspensión temporal de actividades en la Cámara Alta acordada por la Mesa debido a la crisis del coronavirus, y viene obligado porque el protocolo que debe votar la Cámara el procedimiento de urgencia tiene que recibir luz verde de manera inaplazable, una vez que ya lo votó el Congreso y aunque se trate casi de un mero trámite.

Por ello, la Mesa decidió ayer facultar a todos los senadores para que puedan recurrir al voto telemático, que funciona en el Senado desde 2013 y está regulado en el artículo 92 de su Reglamento.

Así, solo asistirá a la sesión quien prefiera votar desde su escaño, descartado prácticamente que el protocolo sobre la incorporación de Macedonia a la OTAN vaya suscitar debate en el hemiciclo.

La mayoría de los senadores se podrán ahorrar el desplazamiento a Madrid, reemplazándolo por un simple "clic" en la intranet de la Cámara Alta.

El grupo socialista, mayoritario en la Cámara Alta, ha anunciado que la mayoría de sus 113 senadores no acudirán al pleno, ni siquiera su portavoz, Ander Gil, siguiendo las recomendaciones sanitarias para evitar desplazamientos y tratar de frenar así la expansión de la pandemia.

Tampoco acudirán al pleno y votarán a distancia los senadores de otros grupos como ERC o PNV, tal y como han confirmado ya a EFE, mientras los del PP están todavía comunicando a la dirección del grupo si tienen previsto o no acudir, algo que podrían hacer los de Madrid y provincias limítrofes.

El grupo popular mostró ayer su disconformidad con la celebración de este pleno sin incluir en el orden del día la sesión de control al Gobierno que inicialmente estaba prevista para el martes y en la que los senadores del PP querían preguntar por el coronavirus.

En todo caso, aunque el martes haya en el salón de plenos un puñado de senadores del PP, la sesión corre el riesgo de convertirse en un pleno "fantasma", con la mayoría del hemiciclo vacío.

La Secretaría General del Senado ha confirmado que para su celebración basta con la presencia de la presidenta, Pilar Llop, del grupo socialista, y de un secretario, solo dos de los siete miembros que tiene la Mesa.

La sesión se limitará a la lectura del único punto del orden del día, seguida a renglón seguido de la votación, salvo que haya algún grupo presente que pida intervenir.

Los senadores disponen de un botón virtual en la Intranet del Senado -a la cual acceden con su clave personal- mediante el cual pueden votar sí, no o abstención a la incorporación de Macedonia a la OTAN antes del martes a mediodía, así que cuando Pilar Llop se siente en su puesto de la Presidencia los votos ya estarán emitidos.

De hecho, hay algún senador, como el canario Asier Antona, del PP, que ya ha explicado en las redes sociales cómo por vez primera ha votado a distancia; y ha votado sí.

Estos votos no aparecerán reflejados en el panel de votación, porque cuando se emiten a distancia en la pantalla únicamente figuran los presenciales y es la presidenta quien comunica de viva voz quiénes han votado telemáticamente y en qué sentido lo han hecho.

El artículo 92.3 del Reglamento establece que "en los casos de embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad grave que impidan la presencia de los senadores en las sesiones plenarias de la Cámara y atendidas las especiales circunstancias se considere suficientemente justificado, la Mesa podrá autorizar que los senadores emitan su voto por procedimiento telemático".

Añade el artículo que solo se podrá aplicar este método "en aquellas votaciones que, por no ser susceptibles de fragmentación o modificación, sea previsible el modo y el momento en que se llevarán a cabo" y habilita a la Mesa para establecer un sistema que garantice la identidad del votante.

Con este respaldo reglamentario la Mesa acordó ayer habilitar el voto a distancia para resolver un asunto que en una situación normal se ventilaría en el hemiciclo por asentimiento y que en este caso ha obligado, por ser una cuestión de plazos, a organizar el pleno más virtual de la historia de la Cámara.

En el Congreso se vivirá una situación similar el próximo día 24, aunque en ese pleno, también con autorización masiva de voto telemático, está previsto que sí intervengan desde sus escaños los portavoces porque la sesión se convoca para convalidar decretos leyes sobre los que los grupos quieren fijar posición.