Madrid, 1 may (EFE).- Oposición, sindicatos y redes sociales han acusado este viernes a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de haber faltado al respeto a sanitarios y a todos los ciudadanos por haber organizado un "espectáculo" multitudinario para dar por cerrado el hospital provisional de Ifema.

El portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, ha sido el primero en arremeter contra la presidenta desde el mismo Ifema, adonde ha acudido "por compromiso institucional y, sobre todo, por compromiso y para dar las gracias con el personal sanitario" que ha trabajado allí.

Al llegar, Perpinyà se ha encontrado con unas "mil personas" en el recinto ferial, donde según ha asegurado "no se han respetado las distancias ni los protocolos" de seguridad contra el coronavirus.

Según Perpinyà -que se ha negado a entrar en el pabellón donde se ha celebrado el cierre del hospital provisional y ha preferido quedarse junto a los sanitarios que protestaban pidiendo test y defendiendo la sanidad pública- lo que se ha producido hoy es una "esperpéntica campaña de marketing de la presidenta, que le ha llevado hasta el punto de subirse en un camión y repartir bocadillos entre la gente".

"Todo esto en medio del estado de alarma; aquí no se ha respetado nada", se ha quejado el diputado de Más Madrid, que ha tachado de "vergonzoso" el acto, una "falta de respeto" a los madrileños que están confinados en sus casas, a los pacientes que están en los hospitales y a todo el personal sanitario.

Desde el Ayuntamiento de la capital, la concejala del PSOE Mar Espinar ha opinado que "lo que han hecho el PP y Ciudadanos hoy en Madrid se revuelca en el populismo más grotesco y la irresponsabilidad más absoluta".

"Juegan con fuego. ¿Qué será lo siguiente de Ayuso? ¿Salir comprando lejía?", ha dejado escrito.

Por su parte, el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, ha reprochado que "en un día tan señalado como el Primero de mayo" Ayuso haya "decidido realizar una performance en Ifema".

"Algo que sería positivo, como es el hecho de que cada vez haya menos personas contagiadas, se convierte en un acto injustificado cuando, a su vez, se anuncia que no se va a renovar a miles de trabajadores y trabajadoras que han estado ayudando a corregir el extraordinario recorte de plantillas que ha sufrido la Sanidad en este país", ha apuntado Cedrún.