caracas - Incentivados por la cercanía de la ayuda humanitaria y animados por el Efecto Guaidó, decenas de miles de venezolanos volvieron a llenar ayer las calles de Caracas para pedir que entren en el país las medicinas y alimentos que se almacenan ya en la frontera colombiana de Cúcuta.

En un nuevo pulso, el segundo desde que Juan Guaidó anunció el 23 de enero que asumía la presidencia interina de Venezuela, los ciudadanos respondieron al llamamiento del jefe del Parlamento y elevaron la presión sobre el gobernante Nicolás Maduro.

“Se ha generado una nueva esperanza de que vamos a salir de esto pronto. Tengo una nieta que está fuera, lo sentimos mucho y otros hijos se están yendo también porque el hambre es muy grande”, comentó Isabella Suárez, quien, a sus 72 años, no tiene los fármacos que necesita

Como el pasado día 2, los opositores a Maduro salieron a las calles en una jornada festiva que transcurrió con total calma y sin temor a una posible represión policial similar a la que se vivió en 2014 o en 2017.

Tampoco faltó el humor para responder a Maduro, quien considera una injerencia imperialista la ayuda humanitaria. Make Venezuela D’Pinga again (Hacer otra vez genial a Venezuela), se leía en la pancarta de una joven, en alusión al eslogan con el que Donald Trump llegó a la Casa Blanca Make America Great again, (Hacer de nuevo grande a Estados Unidos).

La mayoría de las pancartas hicieron referencia a Guaidó, en cuyo honor había hasta cánticos futboleros. “Confiamos en este muchacho, va a ser nuestro líder. Nos está estimulando para salir adelante a los venezolanos, porque hemos padecido demasiado”, expresó Isabella Suárez.

Al final de la marcha, en un atril con el logo presidencial y bajo una foto del médico José Gregorio Hernández -considerado milagroso por los venezolanos y en proceso de beatificación-, Guaidó proclamó: “Anunciamos que el 23 de febrero será el día para que ingrese la ayuda humanitaria, después de haber ordenado a las Fuerzas Armadas que permitan el ingreso. Tendremos que ir en caravanas en protestas, en movilización, en acompañamiento”.

Este anuncio fue acogido por los asistentes entre aplausos y vítores. “Si Guaidó hace las cosas bien como las está haciendo ahora, creo que el pueblo le va a recompensar”, comentó Eliazar Salas, estudiante de Ingeniería de Sonido. Para él, la necesidad de ayuda se “ve en los hospitales sin medicinas, sin insumos y con gente muriendo”, de modo que es “excelente para Venezuela que entre la ayuda humanitaria y de la comunidad internacional”, continuó.

Una de las beneficiadas sería Jeanette Arias, que a sus 60 años acudió a la manifestación en silla de ruedas por la avanzada enfermedad ósea que padece, por la que no aguanta “más la desesperación de no tener” los medicamentos que necesita, “calcio para los huesos y losartan para la tensión”, que, dijo, no se consiguen en el país. Por eso, para ella la ayuda humanitaria es la gran esperanza y tiene claro que irá a por los suministros aunque Maduro no quiera.

insultos a maduro Precisamente, el apellido de quien lidera el chavismo fue uno de los más repetidos, debido al Maduro challenge, reto que se ha extendido por las redes sociales consistente en que, cuando alguien grita el nombre del líder venezolano, los que están a su alrededor le responden con “el coño de tu madre” a modo de insulto. Por su parte, Guaidó se sumó al desafío por petición popular, ante lo que los decenas de miles de caraqueños reunidos en Chacao, un barrio acomodado de la capital, se unieron con el insulto al presidente, con lo que concluyó la marcha.