Hong Kong - Cañones de agua tintada de azul para identificar a los manifestantes, gas lacrimógeno, espray de pimienta, cargas policiales y arrestos fueron los protagonistas ayer en Hong Kong, donde se volvieron a registrar enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes prodemocráticos en una protesta no autorizada.

Por parte de la Policía, el gas lacrimógeno y las pelotas de goma volaron hacia el bando de los manifestantes, algunos de los cuales respondieron con cócteles molotov y ladrillos y quema de barricadas, en un aparente intento por ralentizar el avance de los agentes.

Todo esto a 48 horas del 70 aniversario del nacimiento de la República Popular China, del que el régimen quiere hacer una gran fiesta y apenas 14 horas después de enfrentamientos similares en otra protesta autorizada este sábado con motivo del quinto aniversario del fin de la Revolución de los Paraguas, en la que el movimiento prodemocrático también buscaba el sufragio universal.

La manifestación de ayer para conmemorar el Día Mundial contra la Tiranía empezó a las 14.30 hora local y menos de dos horas después, los agentes ya habían sacado a la calle el material antidisturbios.

Los policías efectuaron registros entre las decenas de miles de manifestantes que salieron a la calle vestidos con el tradicional atuendo de color negro del movimiento prodemocrático.

La convocatoria de ayer, ilegal al no contar con aprobación policial, ni siquiera solicitó permiso, ya que los convocantes arguyeron que la no autorización de otras marchas prodemocráticas tampoco había logrado disuadir a la gente de salir a la calle.

Otras ciudades de todo el mundo, entre ellas Taipéi, se sumaron a la protesta contra la tiranía, en el que es el decimoséptimo fin de semana consecutivo de manifestaciones en la excolonia británica.

Todo esto en un ambiente tenso en el que mañana, Día Nacional de China, Hong Kong podría registrar nuevos choques entre Policía y manifestantes.