Santiago - El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció el sábado un cambio de gabinete y el fin de los estados de emergencia que han tenido al Ejército a cargo de la seguridad en esta semana de masivas protestas en las calles, en busca de una nueva normalidad tras la histórica marcha del viernes.

Piñera dijo haber escuchado “el profundo mensaje de la ciudadanía pidiendo y exigiendo una sociedad más justa y más solidaria” durante la marcha del viernes, que movilizó a más de un millón de personas sólo en Santiago y que es descrita en el país como un hito sin parangón, al menos desde el regreso de la democracia hace casi 30 años.

Y en respuesta hizo dos anuncios. Por un lado el levantamiento de los estados de emergencia para sacar al Ejército de las calles, y por otro un inminente cambio de Gabinete “para poder enfrentar las nuevas demandas” de los ciudadanos.

Para llevar a cabo esta última medida pidió a todos sus ministros poner su cargo a disposición.

“Todos estamos a disposición del presidente y como ministros le hemos dicho que disponga de nuestros cargos para que pueda estructurar con quienes estime conveniente, estén o no en el gabinete, deseable que haya una buena renovación para enfrentar un período en el cual hay muchas esperanzas y muchos sueños”, dijo el ministro de Justicia, Hernán Larraín.

Por su parte, el titular de Trabajo, Nicolás Monckeberg, dijo que todos los ministros deben adaptarse a esta nueva etapa y apuntó que “Chile cambió” esta semana y que “todo el esfuerzo ahora es que estos cambios sean positivos” que “ayuden a construir un país más justo”.

Por su parte, el diputado de la fuerza de izquierdas Convergencia Social Gabriel Boric comentó que la ciudadanía está pidiendo reformas más profundas y estructurales, y mencionó el plebiscito como la mejor manera de alcanzar una nueva Constitución.

Desde el partido de centroderecha Evópoli, el senador Felipe Kast, no descartó que se pueda poner en marcha una nueva Constitución y pidió hacer un “presupuesto de base cero” para otorgue la libertad para pensar en qué se gasta el dinero que des destina a lo público y distribuir mejor según necesidades.

Piñera también anunció que, “si las circunstancias lo permiten”, su intención es levantar todos los estados de emergencia que rigen en el país.

Los militares habían recibido el encargo de responsabilizarse de la seguridad en buena parte del país a raíz de las manifestaciones violentas con las que en un primer momento estalló este movimiento social en Chile, con incendios, destrucción de mobiliario y saqueos, dejando hasta el momento una cifra de fallecidos que ronda la veintena.

Su presencia en las calles, con toques de queda durante toda la semana en muchas ciudades y comunas, dejó estampas que no se recordaban desde la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y su comportamiento fue muy criticado, sucediéndose las denuncias por presuntos abusos y violaciones de derechos humanos de parte de los uniformados.

El sábado funcionaron de manera parcial cinco líneas del Metro de Santiago y casi la totalidad del servicio de autobuses. Además, aunque muchos grandes supermercados estaban cerrados, abrieron restaurantes y comercios y en las calles el ambiente era de normalidad.

Algunos ciudadanos entrevistados por televisiones locales mostraron su preocupación a que se entienda como meta recuperar la normalidad, cuando lo que hay que hacer, en su opinión, es continuar con las manifestaciones hasta lograr cambios reales.

El apoyo a piñera se desploma

Después de las protestas. La aprobación del presidente chileno, Sebastián Piñera, ha caído hasta un mínimo histórico del 14 por ciento tras las protestas sociales que han sacudido el país, según el estudio publicado ayer por el diario chileno La Tercera. Además la desaprobación del mandatario se ha disparado hasta el 78 por ciento, también un récord desde el final de la dictadura. Estas cifras rompen la marca que la misma encuestadora había registrado en marzo de 2016, cuando tasó el respaldo a Michelle Bachelet en un mínimo de 18 por ciento (68 por ciento en contra).