washington - Hackers rusos, supuestamente vinculados a la agencia de inteligencia militar rusa GRU, atacaron la empresa ucraniana para la que trabajó uno de los hijos del exvicepresidente de EEUU y aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, según el informe de una compañía de ciberseguridad.

La víctima del hackeo es Burisma, una de las mayores productoras de gas natural en Ucrania y para la que Hunter, el hijo de Biden, trabajó entre 2014 y 2019.

“La campaña contra la compañía ucraniana de petróleo y gas fue lanzada por el Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas”, afirmó en un reporte de ocho páginas Area 1 Security, una firma de Silicon Valley especializada en seguridad informática.

De acuerdo a esa institución, los ataques contra Burisma comenzaron el pasado noviembre, poco después de que la oposición demócrata iniciara el proceso para abrir un juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump.

El objetivo de los hackers rusos supuestamente era obtener información destinada a perjudicar a la familia Biden, según el diario The New York Times, el primero en informar sobre lo ocurrido y que cita a expertos en seguridad.

técnicas Supuestamente los hackers intentaron robar información de Burisma usando diferentes técnicas. Por ejemplo, crearon webs falsas que se parecían a las páginas de inicio de sesión de las filiales de Burisma.

Y, además, enviaron a los empleados de Burisma correos electrónicos que se parecían a las comunicaciones internas de la empresa.

Varios medios estadounidenses consideran que existe un paralelismo con el ataque informático que sufrieron durante la campaña presidencial para 2016 el equipo de la demócrata Hillary Clinton, contrincante de Trump, y el Comité Nacional Demócrata (DNC, en inglés), el órgano ejecutivo de esa fuerza política.

En ese caso, las agencias de inteligencia de EEUU concluyeron en un informe publicado en 2017 que el propio presidente de Rusia, Vladímir Putin, había ordenado influir en las elecciones estadounidenses mediante ciberataques porque sentía una “clara” preferencia por Trump. - Efe