Estocolmo - Krister Petersson, el fiscal que encabeza la investigación sobre el asesinato del exprimer ministro de Suecia Olof Palme, aseguró este martes que está más cerca de resolver el caso, según informaciones de la cadena de televisión SVT.

“Me siento optimista acerca de la posibilidad de explicar qué sucedió y quién fue responsable”, aseveró Petersson, que lidera la pesquisa desde 2017. El fiscal indicó que tiene previsto presentar cargos contra un sospechoso antes de verano y añadió que en caso de no poder procesar a un sospechoso se cerrará la investigación. Esto supondría que el denominado Grupo Palme, formado por investigadores de la policía sueca, se disolvería 3 décadas después de su creación.

“Estamos trabajando en unas pistas muy interesantes, y mi objetivo es que durante la primera mitad de este año podamos presentar cargos contra alguien”, explicó Petersson.

Así, explicó que su objetivo es exponer sus conclusiones en el primer semestre de 2020. “Hemos trabajado duro, tenemos pistas en las que creemos mucho”, aseveró antes de recalcar que ha sido “positivo” desde que se hizo cargo de la investigación.

Optimismo “He pasado al frente mucho más tiempo de lo que pensaba. El buen trabajo, creo, conducirá a buenos resultados”, afirmó. No obstante, “puede ser que hayamos llegado lo más lejos posible y que investigaciones adicionales no nos aporten nada, así que es una posibilidad”, dijo Pettersson. Aun así, se mostró “optimista” acerca de las opciones de poder explicar de una vez por todas qué sucedió aquella noche y quién fue el responsable de la muerte del primer ministro, padre de la socialdemocracia sueca moderna y arquitecto de su alabado Estado del bienestar.

Palme, que ocupó el cargo de primer ministro de Suecia en dos ocasiones, pertenecía al Partido Socialdemócrata, del que fue presidente desde 1969 hasta su muerte, y fue el responsable de dar forma al modelo de estado de bienestar del que disfruta el país actualmente.

El líder sueco fue asesinado a tiros el 28 de febrero de 1986 en el centro de Estocolmo, minutos después de que él y su mujer Lisbeth Palmer salieran de un cine. El asesino salió corriendo y desapareció por un callejón.

La única persona juzgada hasta hoy por su muerte es Christer Petterson, a quien Lisbeth Palmer identificó como supuesto autor del crimen. Fue condenado a cadena perpetua en 1988, pero quedó libre pocos meses después tras ser declarado inocente por falta de pruebas en una apelación.

Durante estos 34 años se han sucedido numerosas hipótesis y teorías, incluyendo a la extrema derecha sueca, los nacionalistas kurdos, la CIA, el KGB, el Mosad israelí y el régimen del apartheid de Sudáfrica.