- Alexander Lukashenko consiguió alargar otro lustro más su mandato de 25 años hasta el momento al frente de Bielorrusia. Lo hizo tras ganar el domingo las elecciones presidenciales con un aplastante 80,23% de los votos, aunque algunos países vecinos y la propia Unión Europea pusieron en duda el proceso electoral que le permitirá afrontar su sexta legislatura consecutiva, y pidieron un "recuento justo". En segunda posición, aunque a gran distancia, ha quedado la principal candidata de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, con un 9,9% de los votos, seguida de los también opositores Anna Kanopatskaya, con un 1,68%; Andrei Dmitriyev, con un 1,04%; y Sergei Cherechen, con un 1,13%.

Los resultados oficiales confirmarían así los recabados a pie de urna, que concedían al actual mandatario más de un 81 por ciento de los sufragios, muy por delante de Tijanovskaya, a quien otorgaban un 8%. Aun así, se trataba de las elecciones bielorrusas con más opciones de cambiar el signo político del Gobierno en el último cuarto de siglo, ya que el resto de partidos opositores prometieron apoyar un hipotético ejecutivo liderado por Tijanovskaya, que una semana antes de los comicios logró juntar a más de 60.000 personas en un mitin.

Tanto ella como las otras dos principales candidatas opositoras tenían en común su parentesco cercano con disidentes encarcelados, que han ido aumentando a medida que se acercaba el 9 de agosto. De hecho, tan solo un día antes de las elecciones, el jefe de campaña de Tijanovskaya fue arrestado.

Además, durante los últimos días se han sucedido protestas populares con respuestas policiales que han provocado críticas en la Unión Europea: "La violencia contra los manifestantes no es la respuesta. Se debe respetar la libertad de expresión, de reunión y los Derechos Humanos fundamentales", expresó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

A su vez, Polonia reclamó este lunes a Michel y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que convoquen una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para tratar los últimos acontecimientos en el país vecino. Por su parte, Lukashenko denuncia injerencias extranjeras con intereses particulares de organismos como la OTAN en su país.