- El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, no asistirá a la cumbre del clima de la ONU (COP26) porque “todo el mundo le tiraría piedras”, declaró ayer el vicepresidente Hamilton Mourao. “El presidente Bolsonaro sufre una serie de críticas. Entonces, no va a ir a un lugar en el que todo el mundo le tiraría piedras. Allá estará un equipo robusto con capacidad de llevar adelante una estrategia de negociación”, dijo Mourao, responsable de un consejo intergubernamental para el cuidado de la Amazonía.

La deforestación y los incendios que en los últimos tres años han devastado parte del mayor pulmón vegetal del planeta han generado duras críticas en buena parte de la comunidad internacional, que achaca esos fenómenos a las agresivas políticas de desarrollo impuestas por Bolsonaro en la región amazónica.

Las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 9,5% el año pasado en Brasil impulsadas precisamente por el efecto de la deforestación amazónica y alcanzaron su mayor nivel en los últimos 14 años. “Brasil logró la hazaña de ser quizás el único emisor importante que aumentó la contaminación en el primer año de la pandemia. Los datos confirman que los destructores de la selva, impulsados por la política antiambiental de Jair Bolsonaro, no se quedaron trabajando en casa”, aseguró Marcio Astrini.

Mourao atribuyó las críticas a las políticas de Bolsonaro a que “la mayoría de las personas que tiene una conciencia ambiental es de izquierda” y el Gobierno brasileño “es de derecha”.