El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, ha anunciado este lunes el cierre de la embajada de Estados Unidos en Kiev y el traslado del personal diplomático a la ciudad de Leópolis, cerca de la frontera con Polonia.

Blinken ha explicado que se trata de una "reubicación temporal" del escaso personal que aún quedaba en la capital ucraniana "debido a la aceleración de la acumulación de fuerzas rusas" en la frontera con Ucrania, informa la CNN.

"He ordenado tomar estas medidas primero por la seguridad de nuestro personal. Emplazamos vehementemente a cualquier ciudadano estadounidense que quede en Ucrania a abandonar de inmediato el país", ha indicado Blinken.

"Estas precauciones por prudencia no socavan en modo alguno nuestro apoyo ni nuestros compromisos con Ucrania. Nuestro compromiso con la soberanía e integridad territorial de Ucrania es inquebrantable", ha subrayado.

EE.UU. MANTIENE ABIERTA LA VÍA DIPLOMÁTICA

"También continuamos con nuestros esfuerzos sinceros de alcanzar una solución diplomática y seguimos en contacto con el Gobierno ruso tras la llamada del presidente (Joe) Biden con el presidente (Vladimir) Putin y mi conversación con el ministro de (Asuntos) Exteriores (ruso, Sergei) Lavrov", ha explicado.

"La vía de la diplomacia sigue estando abierta si Rusia elige participar de buena fe. Esperamos que nuestro personal regrese a la Embajada en cuanto las condiciones lo permitan", ha indicado Blinken.

PIDE A SUS CIUDADANOS QUE ABANDONEN BIELORRUSIA

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha pedido a los ciudadanos estadounidenses en Bielorrusia, fronterizo con Ucrania, que abandonen el país "inmediatamente" debido al riesgo de detenciones y a una gran presencia militar junto a la frontera ucraniana.

"Los ciudadanos estadounidenses en Bielorrusia deben salir de inmediato por medios comerciales o privados", aseguró el Departamento en un comunicado en el que advierte de una "aplicación arbitraria de las leyes, el riesgo de detención y una "inusual y preocupante concentración militar rusa a lo largo de la frontera de Bielorrusia con Ucrania".

Además, la nota también cita las restricciones de entrada al país por la covid-19 como otra de las causas para no viajar al país.

Asimismo, recuerda que el pasado 31 de enero ordenó la salida de Bielorrusia de los familiares de los funcionarios estadounidenses en la embajada de Minsk.

El pasado viernes, EE.UU. ya urgió a sus ciudadanos a salir de Ucrania en las siguientes 24 a 48 horas ante el riesgo "inminente" de una posible invasión rusa, que juicio de la Casa Blanca podría comenzar con "bombardeos aéreos y ataques de misiles".

"Una invasión podría empezar en cualquier momento (...). Podría empezar esta semana", dijo hoy en una rueda de prensa la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Esa afirmación contrasta con la que hizo poco antes el portavoz del Pentágono, John Kirby, que reconoció que no creía que el presidente ruso, Vladímir Putin, hubiera tomado todavía una decisión "definitiva" sobre si invadirá Ucrania.

Frente a las medidas tomadas por Washington, Moscú ha mencionado la posibilidad de un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN que pueda resolver la escalada de tensión en torno a Ucrania.

Sin embargo, el Gobierno estadounidense mantiene su escepticismo y sostiene que no ha visto "ninguna señal tangible" de desescalada por parte de Moscú.