Al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada hoy por Rusia, y varios miles más han cruzado las fronteras a países vecinos, según apuntó hoy una portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

La portavoz Shabia Mantoo afirmó que tras la primera jornada de intervención militar rusa es todavía difícil hacer un seguimiento de los movimientos de población, "que en este momento se producen de forma esporádica e impredecible".

La fuente oficial añadió que la agencia de la ONU ha reforzado sus operaciones en Ucrania y países vecinos, y podría aumentar su personal en la zona si el conflicto continúa su escalada.

Previamente, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió a los países vecinos a Ucrania que "mantengan sus fronteras abiertas a aquéllos que buscan seguridad y protección", después de que ciudadanos ucranianos hayan buscado ya refugio en Rumanía, Hungría o Eslovaquia.

Según el Gobierno ucraniano, desde el comienzo de la crisis de Crimea y el Donbás en 2014, ha habido 1,5 millones de desplazados internos en el país.