Pamplona. Los ingresos públicos de Yolanda Barcina en 2010 ascendieron a 143.256,93 euros, de los que aproximadamente 68.000 corresponden a su sueldo como alcaldesa, y los 75.000 restantes a las dietas que percibió de Caja Navarra y de diversas sociedades públicas. Entre ellas se incluyen Vinsa, de la que formaba parte como alcaldesa de Pamplona y que el pasado año repartió 50.000 euros entre los diez miembros del consejo de administración, Comiruña, Mercairuña y Animsa (a 380 euros cada reunión), así como los cerca de 200 euros por participar en la Asamblea de la Mancomunidad. Cifras en cualquier caso muy lejanas a los 1.700 euros que ha venido cobrando cada vez que ha participado en alguno de los órganos internos de Caja Navarra (2.600 euros desde que es presidenta), y cuyas reuniones, según admitió ayer Barcina, están destinadas a "valorar informes", aunque sin ningún poder vinculante, y tienen una duración aproximada de hora y media.

Fue precisamente la propia presidenta quien, tras varias negativas, decidió ayer hacer públicos los ingresos recogidos en su declaración de la renta. Lo hizo durante una entrevista de Onda Cero, y como consecuencia de una polémica que ha sacado a la luz el gran sobresueldo que la presidenta del Gobierno y algunos cargos de UPN han ingresando los últimos años gracias a la doble dieta en Can.

Un anuncio que revela además que la presidenta no dijo la verdad cuando en plena precampaña fue interpelada varias veces por sus ingresos como alcaldesa, y cuando aseguró que estos eran inferiores a los que hubiera obtenido como vicerrectora de la UPNA. "Si hubiera seguido como vicerrectora cuando entré en política, ganaría bastante más que de alcaldesa, 81.000 euros. Yo misma me he sorprendido. Que hagan bien las cuentas", afirmó el pasado 25 de marzo en la Cadena Ser, después de que este mismo periódico denunciara que sus ingresos públicos eran superiores a los reconocidos. Un cálculo que en aquella ocasión se hizo estimando unos ingresos cercanos a los 30.000 euros en dietas de Can, y que a la postre han resultado ser la mitad de lo que finalmente ha acabado reconociendo la propia presidenta.

En cualquier caso, Barcina quiso zanjar la polémica y volvió a reiterar que el tema de las dietas es "una cuestión del pasado", y aunque se vienen cobrando "desde hace mucho tiempo", ahora es "el momento de cambiar". "No sé por qué, pero cuando llego a un sitio me encuentro con problemas y los tengo que arreglar", afirmó ayer. Eso sí, tras 15 años participando en los órganos de Caja Navarra y en los consejos de administración de las empresas públicas.