Pamplona - Así lo ha anunciado Esparza este viernes por la tarde en una rueda de prensa en la sede de UPN. La comparecencia pública de Javier Esparza tiene lugar un día después de que Yolanda Barcina anunciara su intención de presentar su nombre al partido para formar parte de la lista al Parlamento de Navarra.

Javier Esparza ha esperado que Barcina "reconsidere" su posición y ha advertido de que no liderará "un proyecto que no signifique una renovación". "Quiero un proyecto renovado", ha subrayado.

Además, el candidato de UPN ha asegurado que "no ha habido un acuerdo" con ella sobre esta cuestión y ha señalado que desconocía que este jueves la presidenta fuera a anunciar su intención de optar a entrar en la lista al Parlamento de Navarra.

Esparza se ha referido al momento en el que fue elegido por el Consejo Político de UPN como candidato a la Presidencia del Gobierno foral y ha argumentado que se le encomendó "una tarea, encabezar un proyecto que estuviera pegado a la sociedad navarra, un encargo orientado claramente a la renovación que en UPN entendemos que nos pide la sociedad".

En este sentido, ha insistido en que quiere "un proyecto renovado y ello lógicamente está muy ligado con la lista que seamos capaces de proponer al conjunto de los navarros". "Quiero a esta tierra, a Navarra, quiero a mi partido, me siento como en casa en él, y quiero un proyecto renovado", ha dicho Esparza, que se ha mostrado "convencido" de que "debemos ser capaces de dar esa respuesta por el bien de Navarra y por el bien de UPN".

Ese proyecto renovado, ha precisado, es para él "un elemento indispensable", ya que "de otro modo", renunciará a liderar la lista de UPN. Preguntado por si el problema es la presencia de Barcina en la lista, ha defendido en todo caso que "Barcina es la presidenta del Gobierno, es la presidenta del partido y es una persona que tiene un bagaje político importantísimo", así como "un reconocimiento por todo el partido, por una parte muy importante de la sociedad navarra y fuera de aquí también". "Tiene una trayectoria impecable", ha añadido.

"NO ES CUESTIÓN DE PERSONAS, SINO DE PROYECTO"

Así, Esparza ha afirmado que "no es una cuestión de personas, sino de proyecto". "Es una cuestión de lo que creo que nos está demandando Navarra, de lo que creo que el Consejo Político me solicitó en aquel momento, fue la apuesta, y yo es lo que pongo encima de la mesa", ha afirmado.

Sobre si renunciará a liderar la lista de UPN si ella no reconsidera su posición, ha señalado "Barcina es una mujer que siempre ha hecho lo mejor para Navarra, ella ha manifestado que quiere seguir aportando y yo estoy seguro que tiene que ser así" y ha esperado que "reconsidere su posición". "Lo que yo no voy a hacer en ninguno de los casos es liderar un proyecto que no signifique esa renovación, y no lo haré", ha incidido.

Esparza, que ha señalado que "la decisión sigue siendo de Barcina", ha sido preguntado por si él había trasladado a la presidente su opinión sobre su inclusión en la lista, ha respondido que "obviamente, lo que está claro es que no ha habido un acuerdo". Además, también ha dicho que él desconocía que la presidenta de UPN iba a anunciar este pasado jueves su intención de ir en la lista.

Finalmente, el candidato de UPN a la presidencia del Gobierno foral ha concluido que tras trasladar su posición al Comité de Listas, éste valorará su postura y fijará una posición.

LA POSTURA DE BARCINA

Yolanda Barcina confirmó ayer su voluntad de formar parte de la lista de UPN al Parlamento en los puestos nobles de la candidatura. Lo hizo además de forma clara y tajante, cerrando la puerta a cualquier paso atrás que pudiera facilitar la regeneración del partido de cara a las próximas elecciones forales. Así lo había reclamado una parte de la formación regionalista, que aboga por una renovación total que suponga un punto y aparte en el pasado reciente de UPN, marcado por la inestabilidad institucional y la polémica política, y que encarna como nadie la figura de Yolanda Barcina.

“Ya lo anuncié el día que hice público que no iba a ser candidata a la presidencia del Gobierno. Por supuesto que la semana que viene presentaré mi candidatura, y para ir en puestos de salida. Quiero apoyar en uno de los momentos más trascendentes para UPN y para Navarra ante las elecciones”, afirmó ayer. Lo hizo nada más llegar al Parlamento, y con una rotundidad que ha caído como un jarro de agua fría entre quienes confiaban en que la presidenta quedara en un segundo plano para facilitar una imagen de renovación interna en un momento electoralmente muy delicado. Una posibilidad que sin embargo Barcina no contempla. Aseguró incluso que ya ha comunicado a Esparza sus intenciones, y que cuando el consejero presentó la candidatura para liderar la lista de UPN tras su renuncia, ya sabía que iba a formar parte de ella.

La presencia de Barcina en la candidatura es para muchos regionalistas un lastre excesivo para Esparza, cuya ascendencia sobre el partido quedaría a ojos de los ciudadanos supeditada a la opinión de quien sigue siendo presidenta del Gobierno, y que además seguirá siendo presidenta del partido después de las elecciones. Así lo recordó la propia jefa del Ejecutivo foral, que subrayó que ha sido elegida presidenta de UPN hasta 2017 y que, en su opinión, las personas que tienen un cargo en un partido “tienen que estar en los foros donde hay debate político”. “Y donde hay debate político es en los órganos donde se debate, como el Parlamento, el Congreso o las instituciones locales. Lo que no es normal es no participar en esos debates mientras se es presidenta”, enfatizó Barcina, quien apuntó que va a hacer lo que hacen “otros muchos presidentes de partido”. “Hay que estar preparado para todo”, remarcó la líder de UPN, apuntando implícitamente a la posibilidad de que su partido pudiera perder el poder tras las elecciones.

Esparza guarda silencio De momento el candidato ha optado por el silencio. Ayer no tuvo intervención en el Parlamento, y evitó cualquier declaración que complicara todavía más una delicada situación que todavía puede tener recorrido. Desde el principio Esparza ha rechazado confrontar en un asunto que sabe vital para sus aspiraciones, confiando en que finalmente la presidenta le dejaría volar libre, sin tutelas ni condiciones, más allá de un lógico equilibrio de afinidades en la plancha al Parlamento. Algo ya difícil tras la firmeza mostrada ahora por Barcina, pero que en cualquier caso deberá quedar clarificado en los próximos días.

En ese sentido, la presidenta de UPN rechazó que su presencia en la lista pueda percibirse como una tutela por su parte. “En absoluto es una tutela”, enfatizó Barcina, que no llegó a mencionar a Sanz, pero que sí aludió a “hechos anteriores o cuestiones que han podido pasar”, y que a su juicio muestran que “no es necesario estar en una lista para tutelar a alguien”. “El candidato tiene total libertad para presentar su campaña, para hacer todo y ojalá sea el próximo presidente de Navarra”, defendió la presidenta, que subrayó que ella siempre ha respetado “totalmente” los órganos de elección de su partido, y que defendió que Esparza “no fue puesto a dedo por esta presidenta, sino elegido por UPN”. “Ni yo designé el candidato, ni las listas... todo es diferente de hace cuatro años” aseguró Barcina, que abogó por ver su presencia en la candidatura como “una ventaja” para el partido. “Vamos a aprender de la experiencia y no se va a repetir nada. A los hechos me remito, nada tiene que ver con lo anterior. Todo diferente de hace cuatro años”, argumentó.

El síndrome del expresidente

Jarrón chino. Decía Felipe González que los expresidentes son como los jarrones chinos, que nadie sabe dónde ponerlos. Es difícil encontrar un presidente de Gobierno que abandone el cargo sin pretender tutelar al sucesor. González-Borrell, Aznar-Rajoy, Zapatero-Sánchez... y Sanz-Barcina. Uno de los mayores problemas de la presidenta de UPN esta legislatura ha sido la sombra de su predecesor, activo en todos los movimientos internos en su contra, y voz casi siempre discordante. En mayo Barcina dejará el Gobierno, pero no quiere irse del todo. Como Sanz, pero en el Parlamento. - I.F.