pamplona - “Un clásico de la política”. Así definió ayer la presidenta Uxue Barkos los desmarques y marcajes que en los próximos meses entiende ella que se producirán posiblemente entre las formaciones que apoyan su Gobierno dentro de la normalidad de un contexto ya preelectoral. No obstante, Barkos reafirmó que lo que le corresponde a su Gobierno es “seguir trabajando y además en el interés general y hacerlo en la búsqueda de la mayor estabilidad posible”. E hizo un llamamiento a la “tranquilidad” y “responsabilidad” de sus socios y a que pongan un “buen broche” a la legislatura.

“Más allá de la crisis cierta e institucional con la decisión de Orain Bai de expulsar a tres miembros del grupo de Podemos, en el cómputo global estamos asistiendo ya a un clásico en política parlamentaria, el hecho de que ante la cercanía de una convocatoria electoral, lógicamente cada una de las formaciones que hemos trabajado durante los cuatro años con absoluta estabilidad, comienza a marcar su propio territorio. Ya lo dije a principios del curso político, ahora viene esa época más acidulada a la que se deben enfrentar las instituciones”, señaló la jefa del Ejecutivo.

La presidenta de Navarra, que hizo estas declaraciones antes del pleno del Parlamento ante la insistencia de los medios de comunicación de valorar los últimos episodios del melodrama cismático de Podemos-Orain Bai, sí que señaló su “preocupación” de que esas crisis coloquen “en un impás institucional a la mayoría parlamentaria que ha sostenido al cambio en estos cuatro años y dificulte la tramitación de determinadas iniciativas legislativas que expresan bien el trabajo largo, concienzudo, participado que se que ha llevado a cabo”. “Es desaprovechar una ocasión magnífica de poner un broche importante a la legislatura”, destacó Barkos.

seguridad en rozalejo Sobre otros temas que reclamaron la atención de su Gobierno estas semanas, como las críticas al dispositivo policial empleado en el palacio Marqués de Rozalejo, la presidenta asumió que lo que “ha quedado perfectamente acreditado es que el Gobierno ha estado siempre absolutamente convencido de las actuaciones que hemos llevado a cabo, en momentos muy difíciles”. “Cualquier debate en esta materia queda siempre supeditado a la seguridad de los vecinos, de las personas y de los bienes que hay que proteger”. Y se refirió al trabajo realizado por la Policía Foral “en una operación que no está cerrada” y “unas actuaciones que son muy difíciles de medir si no se tiene el conocimiento exacto”.