Barakaldo - Después del sorpresivo anuncio por parte de Moncloa del fin de las concesiones a los nacionalistas catalanes, se esperaba la intervención del presidente español, Pedro Sánchez, para marcar la postura del gabinete socialista en un momento crucial: la antesala del inicio del juicio al procés, la fase definitiva para el futuro de los Presupuestos Generales del Estado y la cota más alta de presión de la derecha con la manifestación de hoy en Madrid. El líder del PSOE aprovechó el acto del partido convocado ayer en el BEC de Barakaldo y dijo que “la autodeterminación que reclama el independentismo catalán no cabe en la Constitución y no la vamos a aceptar nunca”. Agregó que “defendemos el diálogo, el respeto a la Constitución y, sobre todo, una solución que no es dejar las cosas como están, ni la independencia. Lo que queremos es trascender la dinámica de bloques y proponer algo bien sencillo: el autogobierno de Cataluña”, zanjó. En el aire está la continuidad de la legislatura si dicha apelación al diálogo no llega a buen puerto. La votación el miércoles de las enmiendas a la totalidad a las Cuentas presentadas, entre otros, por PDeCAT y ERC puede marcar el punto de no retorno.

Tras una de las semanas más complicadas para Pedro Sánchez desde que accedió a la presidencia del Gobierno hace ocho meses, el acto de ayer tuvo mucho de cierre de filas y de rearmar posiciones frente a la ofensiva de la derecha -PP, Ciudadanos y Vox- y la presión de los partidos independentistas catalanes mediante la enmienda a la totalidad. La razón de la convocatoria era presentar al candidato del PSE a la Alcaldía de la localidad fabril, el todavía consejero vasco de Turismo, Comercio y Consumo Alfredo Retortillo. Pero el acto devino desde el minuto uno en una muestra de respaldo a Sánchez por parte de los 1.500 simpatizantes y dirigentes socialistas que llenaron el pabellón del recinto ferial, cuando recibieron a su secretario general puestos en pie y al grito de “¡presidente, presidente!”, un apoyo que no decayó en la hora siguiente.

La tensa negociación para la retirada de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos bajo la amenaza de un adelanto electoral que prime a la derecha y a la aplicación de un artículo 155 duro, los detalles en torno a una mesa de diálogo -con especial incidencia en la controvertida figura del relator- y la referencia expresa al referéndum de autodeterminación que aparece en la propuesta de 21 puntos trasladada por el president de la Generalitat, Quim Torra, a Sánchez no han enterrado el diálogo, pero lo han encarecido considerablemente.

En este contexto, el líder del PSOE recordó ayer que “dijimos que la crisis de Catalunya no se resolvería de un día para otro, necesitaría altura de miras, generosidad por parte de todos. Dijimos que el camino del diálogo y la Constitución era el más largo pero es el único posible y transitable. El debate no es independencia sí o independencia no, sino convivencia sí o sí, y eso solo le logra respetando y la ley y fomentando el diálogo”, aseveró.

Sánchez comparó el procés con la situación generada en el Reino Unido con el brexit tras un referéndum que “ha dividido para siempre la sociedad británica”. Por ello, consideró que los catalanes “deben reflexionar” respecto a la celebración de un referéndum que “dividiría para siempre” a la sociedad. “¿Quién ha ganado con el brexit en el Reino Unido? Los mismos que con el procés: nadie”, sentenció.

Tras insistir en que la autodeterminación que defiende el independentismo catalán “no es constitucional y no la vamos aceptar nunca”, incidió en que “dentro de la Constitución todo, fuera de ella nada. Dentro de la Constitución diálogo, fuera no hay diálogo posible, solamente son monólogos”. Afirmó además que la sociedad catalana “ha dicho de manera reiterada que no quiere independizarse de España”.

Se refirió al “viaje a ninguna parte” del independentismo catalán y a la “vuelta atrás de unas derechas que reclaman la recentralización” del Estado. En contraposición, situó a un PSOE que defiende la España autonómica por ser garantía de unión basada en la “cohesión social y territorial”. Así, defendió que los socialistas siempre han estado en la “ley y el diálogo”, en el “respeto a la Constitución y el diálogo dentro de ella”, mientras que cuando la derecha está en la oposición “es la más desleal con el Estado”.

Justicia social Respecto a los Presupuestos Generales del Estado, Pedro Sánchez dijo confiar en que “los españoles tomen nota si los independentistas y la ultraderecha votan en contra” de unas Cuentas que “benefician a todos los territorios”, todo ello “tras siete años de recortes”. Defendió además que en los ocho meses de Gobierno socialista se ha hecho “más por la justicia social” que durante los ocho años previos de Gobierno del PP.