<p><span class="MayusculasNegrita">Bruselas </span>- Renate Schroeder es la cabeza visible de la Federación Europea de Periodistas (EFJ) en un momento en el que la libertad de expresión se encuentra amenazada en todo el mundo, y en la Unión Europea no es la excepción. <em>Aquí Europa</em> conversa con Schroeder sobre la situación actual de la inseguridad de los periodistas en la Unión, que vivió el año pasado dos asesinatos a comunicadores que hicieron saltar las alarmas. EFJ ha colaborado con I<em>ndex on Censorship</em> para trazar un mapa del estado de la libertad de los medios de comunicación en Europa. En el informe se hace referencia a la interferencia política en los medios de comunicación, que no siempre es directa. Por ejemplo, revela que, para desacreditar a los medios, se está optando por difamar a los periodistas con el fin de sembrar dudas sobre la veracidad de la información que estos publican. Esto está teniendo un efecto perjudicial en la seguridad de los periodistas, que están más expuestos a amenazas tanto verbales como físicas. Otra creciente preocupación es el uso de las redes sociales, que se han convertido en un espacio hostil desde que algunos usuarios las utilizan para acosar y amenazar a periodistas, siendo las mujeres el blanco de tales ataques con mayor frecuencia. Schroeder comparte con su lectura de la situación.</p> <p>¿Cree que se está volviendo más difícil para los periodistas hacer su trabajo de manera segura en la UE?</p> <p>-La situación está empeorando. Estamos viviendo el auge de los partidos populistas de extrema derecha, que están atacando a los periodistas de una forma sin precedentes. En su momento, el presidente de Eslovaquia llamó “sucias prostitutas” a un grupo de periodistas que informaban sobre presuntos casos de corrupción. Ahora en Italia vemos comportamientos similares. También se está atacando a los medios de comunicación y a los periodistas que señalan las <em>fake-news’</em>. Son un conjunto de factores que provocan que estén aumentando las agresiones físicas. Un ejemplo son los asesinatos brutales de periodistas en estos últimos años, algo que no habíamos visto antes en la UE.</p> <p>Además de la violencia física, ¿han aumentado las amenazas con el fin de intimidar a los periodistas?</p> <p>-Absolutamente. Estamos trabajando en un informe sobre la autocensura para el cual hemos entrevistado a periodistas de todos los Estados miembros y vemos que existen muchos niveles de autocensura: hay razones económicas, amenazas de ataques físicos o, por ejemplo, el miedo al acoso sexual, sobre todo entre las mujeres periodistas. También es importante señalar que muchas no se atreven a denunciar por miedo, es un asunto muy delicado. Por otro lado, algunas emisoras públicas de comunicación están diciéndoles a los periodistas que sean prudentes a la hora de trabajar, porque necesitan fondos. En definitiva, ha crecido el número de ataques y esto está teniendo un impacto sobre los niveles de autocensura.</p> <p>¿Qué papel juegan en ello las redes sociales?</p> <p>-Las redes sociales están jugando un papel importante, hay muchos mensajes de odio en internet. Vivimos un momento en el que el ecosistema informativo es frágil y los periodistas en ocasiones ganan muy poco dinero, por lo que al final son más susceptibles de ser corrompidos. Por otro lado, están los gigantes de internet, que cada vez tienen más poder? al final es una combinación de varios factores, es una cuestión bastante complicada.</p> <p>¿Dedica Bruselas suficientes esfuerzos para contrarrestar este fenómeno?</p> <p>-Nunca es suficiente. Aunque creo que el esfuerzo debe venir por parte de los estados miembros. Hemos visto reacciones por parte del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo, que ha emitido distintas resoluciones y recomendaciones. Sin embargo, lo que falta es la implementación. Nosotros llamamos a todos los países de la UE a que hagan más por proteger a los periodistas, como establece el Consejo de Europa, aunque creemos que la UE siempre puede hacer más.</p>