pamplona - Ciudadanos, el partido con en el que Javier Esparza, presidente de UPN, ha pactado una lista conjunta para concurrir a las próximas elecciones generales, forales y autonómicas, desveló ayer que liquidará el régimen foral de Navarra en cuanto se abra la posibilidad de reformar la Constitución. No habían pasado ni 24 horas desde que Esparza y Rivera sellaron su alianza -en la que el PP de Casado es el tercer pilar- cuando Luis Garicano, responsable del área económica de Ciudadanos y candidato al Parlamento Europeo, se encargaba de dejar claro que el partido de Rivera propondrá eliminar los sistemas fiscales de Navarra y la CAV e integrarlos en el régimen común en caso de reforma constitucional. Y, hasta entonces, Ciudadanos pedirá revisar las aportaciones al Estado de los territorios forales. Algo con lo que, según dijo, está de acuerdo UPN en lo que “es una muy buena noticia para España”.

“Obviamente, si hay un nuevo pacto constitucional nuestra política sería que todos los territorios tendrían que tener el mismo régimen, claramente”, explicitó durante una entrevista radiofónica en la cadena SER a primera hora de la mañana.

enmienda al acuerdo upn-pp-cs Las declaraciones son una enmienda a la totalidad del pacto que ayer firmaron Esparza y Rivera, sobre todo en el apartado que el presidente de UPN más se centró en resaltar: el supuesto compromiso de respeto al régimen foral que habría arrancado a Ciudadanos. Garicano -hombre fuerte del partido, acérrimo defensor de los Estados Unidos de Europa y profesor en Londres- evidenció ayer lo que ya quedó claro el martes: que no ha sido Ciudadanos el que ha pasado del abolicionismo de los Fueros a la tolerancia, sino que ha sido UPN quien ha renunciado a su espíritu fundacional por decisión de Esparza, capaz de entregar el autogobierno por garantizar su supervivencia política. Ciudadanos sigue igual, queriendo abolir los derechos históricos, más allá de lo que firme Rivera, que el martes no respondió a ningún periodista.

Y, mientras tanto, Garicano dijo que el cálculo de la aportación del Convenio Económico -2020 será año base y Navarra tendrá que negociar con el Estado- tiene que hacerse con más transparencia y revisarse. “Claramente, no ha habido transparencia hasta ahora”, contestó a la pregunta de si, en todos estos años, la aportación -reconocida en la Constitución y que se fija por PIB y no por población- había sido opaca. “No es un cálculo objetivo y transparente de las cargas que deben asumir las comunidades que recaudan sus impuestos. Se hace a puerta cerrada y sin saber cómo se calcula”, cargó Garicano, quien además dijo que su exigencia de transparencia (que no es sino revisar al alza la aportación) es un “principio básico que UPN ha aceptado”. “Y eso es una muy buena noticia para España”, zanjó Garicano. Es decir, que hasta que eliminen los derechos históricos, habrá que ver si Navarra no tiene que pagar más. Y eso es lo que, según Garicano, ha aceptado UPN.

Las palabras del candidato de Ciudadanos a las Europeas fueron tan reveladoras que generaron un nerviosismo atroz en los aparatos de UPN, PP y Ciudadanos. De hecho, fue Esparza quien, minutos después y también llamado por la SER, aseguró que el día en el que Ciudadanos propusiese eso se acabaría la alianza. Fue lo primero que le brotó, aunque luego UPN lo que hizo en un comunicado fue desmentir a Garicano. Tiene cierta gracia porque Garicano acababa de repetir en la radio lo que el día anterior había puesto en su cuenta de Twitter, que no es sino la postura de siempre del partido de Rivera: “Nuestra posición no ha cambiado”, indicaba, al mismo tiempo que recordaba que, ya en 2016, el programa político de Ciudadanos pedía “recalcular de manera razonable” la aportación navarra.