pamplona - Hay un vídeo de Javier Esparza de la campaña electoral de las últimas elecciones forales que, solo cuatro años después, parece extraído del NO-DO por lo obsoleto que se ha quedado. Está grabado el 13 de mayo de 2015 en el Paseo de Sarasate delante del Monumento a los Fueros. En tono de solemnidad y escoltado por buena parte de quienes le acompañaron en la candidatura al Parlamento de Navarra, el presidente de UPN interviene durante 10 minutos para tratar de explicar “la utilidad que para el bienestar del conjunto de los navarros” tiene el autogobierno que emana de los Fueros.
Titulado Defender los Fueros con todas nuestras fuerzas. Esto es #Navarrisimo, Esparza se esfuerza en alertar al electorado del riesgo que tiene para la prosperidad de la Comunidad Foral un partido como Ciudadanos, que “quiere eliminar nuestro Fuero”.
“Hay un runrún también contra nuestro Convenio Económico. Algunos lo tildan de privilegio. Ciudadanos, pensando en España, propugna que desaparezca nuestra Hacienda Tributaria”, proclama Esparza, que después recuerda que “este es el escenario en el que nos va tocar negociar con el Estado la actualización del Convenio Económico”.
En ese mismo discurso, el por entonces autoproclamado navarrísimo reivindicaba el Fuero como una herramienta que permite “que podamos decidir nuestros impuestos” -no hablada de que deban estar armonizados con el Estado, como lleva pidiendo toda la legislatura- y volvía a poner en valor nuestro autogobierno. “Hay quien dice que el Fuero no es importante: o no sabe qué significa o quiere eliminarlo”, subrayaba en ese acto electoral.
Al mismo tiempo, el propio Esparza y otros dirigentes de UPN iban poblando Twitter de mensajes como los que ilustran estas páginas, en los que arremetían contra Ciudadanos. En la ofensiva le secundaban, entre otros, el vicesecretario de Programas de UPN, Ángel Ansa, y el parlamentario Sergio Sayas.
críticas más recientes No hay que remontarse a 2015 para recabar declaraciones públicas de Esparza contra la posición política de Ciudadanos. El pasado 18 de octubre, el mandatario regionalista se dirigía a Albert Rivera para pedirle que “respete los derechos históricos de Navarra amparados por la Constitución”, y daba la “bienvenida a Ciudadanos por rechazar la Transitoria Cuarta”.
Asimismo, le reprochaba que “siga sembrando dudas y cuestionando en el resto de España el Convenio Económico, un instrumento transparente, solidario, plenamente constitucional y democrático, elemento central del régimen foral de Navarra y símbolo de integración con el conjunto de la nación española”.
Consideraba que “el Amejoramiento debe estar fuera de toda duda y confrontación política”, por lo que exigía a Rivera que “lo deje al margen de sus intereses partidistas”.
Sólo cinco meses después de estas declaraciones, Ciudadanos no se ha movido ni un centímetro de sus postulados, pero es el socio preferente de UPN para los próximos comicios generales, forales y municipales.
La web oficial de Ciudadanos mantiene a día de hoy su programa político, titulado 350 soluciones para cambiar España a mejor, que es un ataque al autogobierno de Navarra. Anuncia que propondrá una “reforma constitucional que incorpore un listado de competencias exclusivas del Estado” y que “se establecerá la prevalencia de la legislación del Estado y se suprimirá la posibilidad de ceder o delegar a las comunidades autónomas las competencias que la Constitución otorga al Estado”.
Avanza también que “se recalculará de manera razonable la contribución vasca y navarra a la Hacienda estatal para evitar desigualdades en el acceso de los ciudadanos a los servicios”. Básicamente, lo que dijo este miércoles el responsable de economía del partido, Luis Garicano, partidario de que el Estado fije la aportación de Navarra hasta que tenga votos para liquidar Convenio.
